El Banco Central Europeo cree que la inflación se reducirá en la segunda mitad del año si bien se mantendrá en niveles altos, en torno al 4%, en el último trimestre del año y estima una ralentización del crecimiento, que seguirá siendo positivo en el presente ejercicio.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha detallado que "estamos cerca del pico" y "vamos a empezar a asistir a una caída de la inflación en el segundo semestre del año" si bien los niveles continuarán siendo altos en el cuarto trimestre: "la inflación será superior al 4%".

En la que ha sido su primera comparecencia en la Comisión de Economía en la Eurocámara desde 2019, de Guindos ha descartado un crecimiento negativo para el presente ejercicio aunque ha incidido en que "la hipótesis de referencia es que tendremos crecimiento bajo pero inflación alta" por los altos precios de las materias primas.

En este sentido, el vicepresidente del BCE ha apuntado que la extrema volatilidad de los precios ha provocado "cierta tensión" en los mercados de derivados de materias primas, aunque hasta el momento "no ha habido ningún incidente importante".

Preguntado sobre el impacto económico de la guerra en Ucrania de Guindos ha señalado que "los bancos tienen liquidez y pueden resistir el impacto" aunque ha alertado de que el mayor riesgo de un bajo crecimiento y una alta inflación radica en la "rentabilidad de las empresas" en Europa.

Altos precios de los productos energéticos

"Estas corporaciones van a reducir su rentabilidad y esto tendrá un impacto sobre los bancos", ha pronosticado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), que ha argumentado que los grupos corporativos "van a sufrir por los altos precios de los productos energéticos", lo que podría tener repercusiones para los bancos que financian estos grupos.

La exposición directa del sector bancario de la zona del euro a Rusia es "limitada y concentrada", ha expuesto de Guindos, y los bancos "están tomando medidas para reducirla aún más"

Según expuso el vicepresidente del BCE, las instituciones financieras "tienen exposiciones netas limitadas en derivados de materias primas" y los bancos "generalmente" están protegidos por sólidos marcos de gestión del riesgo crediticio.

Así es que "los efectos económicos" de la invasión rusa han sido manejables para el sector bancario de la zona del euro, y el sistema bancario no ha experimentado escasez de liquidez, ha señalado de Guindos, que ha reconocido que las valoraciones de mercado de los bancos han disminuido, principalmente por los altos precios de la energía y las materias primas.

Los productores y proveedores de energía, que utilizan derivados de productos básicos para cubrir el riesgo de su negocio, tienen "exposiciones netas mayores", ha señalado de Guindos.

De lo cual podría derivarse que episodios de "alta volatilidad" en los precios de las materias primas que afecten "negativamente su capacidad operativa" y exacerbar las tensiones en la oferta de materias primas, ha razonado el vicepresidente del BCE.