La multinacional de la moda Mango ha vinculado sus objetivos medioambientales a la financiación bancaria. Según ha anunciado la firma este martes, el coste de su principal préstamo sindicado se reducirá si logra un 100% de uso de algodón sostenible, poliéster reciclado y fibras celulósicas de origen controlado en 2025, así como una reducción del 10% en las emisiones de CO2.

La compañía ha acordado extender el vencimiento de su principal préstamo sindicado hasta 2028 e incrementa la disponibilidad de nuevas líneas de financiación abiertas para financiar proyectos de inversión y la mejora de la operativa del negocio. El grupo informa de que ha devuelto ya la totalidad de la línea de crédito solicitada al Instituto de Crédito Oficial (ICO) al inicio de la pandemia, un total de 240 millones de euros.

El sector de la moda, y Mango en particular, está conjurado en el compromiso de la sostenibilidad y ha vinculado por ello por primera vez su financiación con los criterios ESG (medio ambiente, social y buen gobierno corporativo) que se consideran imprescindibles en el futuro.

Mango, que cerró 2021 con beneficios en máximos de casi una década y con una estructura financiera saneada, consigue alargar el calendario de pagos de sus compromisos financieros, mejora el precio de su deuda, duplica la disponibilidad de líneas revolving de circulante e introduce criterios de sostenibilidad, uno de los vectores de desarrollo de la industria de la moda.

CaixaBank ha liderado la operación de financiación actuando como agente coordinador, banco agente y agente de sostenibilidad, además de ser uno de las tres entidades impulsoras junto a BBVA y Banco de Sabadell. Los otros bancos participantes en la operación han sido: Banco Santander, Erste Bank, Deutsche Bank, Ibercaja y Unicaja.

Financiación para la expansión

Mango extiende hasta 2028 el calendario de vencimientos (previstos hasta ahora para 2022 y 2023) de su principal préstamo sindicado, con un saldo vivo de 236 millones de euros. La operación supone la constitución de un nuevo préstamo sindicado por un importe total de 200 millones de euros, de los cuales 150 millones de euros se amortizarán de forma lineal hasta 2027. Los otros 50 millones de euros corresponden a una línea de financiación que podrá ser utilizada hasta 2024 para inversiones de la compañía y que, en caso de ser dispuesta, se amortizará en un único vencimiento en 2028.

La compañía ha convenido con los bancos la posibilidad de duplicar la disponibilidad de líneas de financiación mediante dos pólizas de crédito ('revolving credit facilities'), por un importe total de 200 millones, que estarían disponibles en caso de que la compañía lo estimase oportuno. Mango ha logrado reducir el coste medio del préstamo respecto al coste del sindicado anterior y aún podrá verse incrementada esa rebaja al condicionar el precio del mismo a la consecución de objetivos sostenibles.

Mango logró el año pasado reducir la deuda neta a cero tras haber conseguido rebajar en más de 165 millones su deuda frente a 2020. Esta situación no se daba en el balance de Mango desde hacía más de una década. Mango ha liquidado la línea de crédito solicitada al Instituto de Crédito Oficial (ICO) al inicio de la pandemia. El total del importe solicitado en primavera de 2020 fue de 240 millones de euros, que la compañía nunca utilizó, pero que mantuvo en su balance por criterios de prudencia. El pasado diciembre Mango devolvió ya al ICO los primeros 120 millones de la línea de crédito y a día de hoy ha liquidado los 120 millones restantes de dicha línea de crédito.

Mango finalizó 2021 con un beneficio neto de 67 millones de euros. La facturación creció el 21,3%, hasta los 2.234 millones de euros, y rozó las cifras récord de 2019. El canal online representa el 42% de los ingresos totales, tras crecer un 23% y alcanzar los 942 millones de euros. El ebitda aumentó hasta 423 millones, frente a los 193 millones de 2020, alcanzando la cifra más alta desde 2014. Mango cerró el ejercicio con 226 aperturas netas, contabilizando un total de 2.447 puntos de venta en más de 110 mercados. Las inversiones crecieron el 64% hasta 45 millones de euros. Los recursos se destinaron a infraestructuras logísticas, a digitalización de procesos y a la red de tiendas.