La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) está «sorprendida» por las altas ocupaciones hoteleras y extrahoteleras registradas en marzo y abril en toda Canarias, de entre el 80 y el 90% y del 70%, respectivamente, y preocupada por el impacto que la incertidumbre imperante ejerce ya en las reservas estivales.

Así lo manifestó ayer en una entrevista telefónica con Efe el vicepresidente de la patronal turística de Las Palmas, Tom Smulders, quien ha estimado que, tras el inesperado buen mes que fue marzo, y que animó al sector después del daño que hizo al inicio de la temporada invernal –la alta en Canarias– la propagación de la variante ómicron de la covid-19, abril no ha sido menos bueno.

Y es que culmina una Semana Santa en la que los núcleos turísticos del Archipiélago han visto cómo sus hoteles llenaban durante cuatro días el 80% de sus plazas, algunos incluso más, como en el sur de Tenerife, mientras que los complejos extrahoteleros «legales» llegaban a una ocupación promedio del 70% muy enmascarada, eso sí, por el «impacto visual» de las estancias que han realizado propietarios, familiares y amigos, apunta Smulders.

El buen tiempo que ha hecho en todo el Archipiélago en esta Semana Santa «atípica» ha llevado también a colgar el cartel de completo a los alojamientos rurales, mientras que en entornos urbanos pujantes «que ha hecho sus deberes al mejorar sus infraestructuras y ha abierto nuevos y coquetos pequeños hoteles», la ocupación ha sido estos días del 80 por ciento.

Buen tiempo

Smulders ha apuntado que este buen tiempo ha mermado los desplazamientos norte-sur de un día que tanto favorecen a la restauración y a los servicios turísticos auxiliares, si bien ha estimado que los datos que deja esta Semana Santa, en la que el turismo familiar nacional y extranjero ha agotado los coches de alquiler disponibles, «son de apreciar».

A partir del 25 de este mes, la patronal turística de Las Palmas prevé una caída generalizada de la ocupación y una época dominada por la incertidumbre, que ya ha restado y «estancado» las reservas para el verano 2022.

La continuidad de la guerra iniciada en Ucrania y la escalada inflacionista derivada del conflicto serán los factores determinarán en mayor medida la evolución del sector turístico canario de cara a la época estival. Unos meses en los que Canarias también deberá competir con las «ofertas de verano de máxima calidad» que ya comercializan destinos como Turquía, advierte la FEHT.

La patronal ya ha pedido al presidente canario, Ángel Víctor Torres, que se de «máxima transparencia a los suplementos por incremento del precio del carburante que aplicarán las compañías aéreas» en los próximos meses.