La recuperación del turismo se acelera. Las empresas del sector constatan una potente reactivación de la demanda tanto de los turistas españoles y de los internacionales en lo que va de año y auguran que la tendencia de mejora continuará en Semana Santa, durante la temporada alta de verano y se mantendrá hasta final de año a pesar del impacto de la invasión de Rusia sobre Ucrania y de un eventual impacto de la inflación sobre el consumo.

Las grandes empresas del sector, no obstante, alertan de que el aumento de la actividad no va a traducirse en una mejora de su rentabilidad como consecuencia del golpe en sus cuentas que van a suponer los sobrecostes provocados por la inflación desbocada (hasta el 9,8% en marzo, su mayor nivel en casi cuatro décadas) y por la imposibilidad de la mayoría de las compañías de trasladarlos a sus tarifas.

“Ahora mismo la principal preocupación del sector no es la evolución del negocio, sino el deterioro de los márgenes”, ha sentenciado este jueves José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de los mayores grupos turísticos del país (entre ellos, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus. La guerra en Ucrania de momento no está teniendo un impacto en el negocio (las empresas calculan que se han perdido un 7,7% de las reservas que había en Semana Santa, pero se han compensado con otras de último minuto), pero sí en la rentabilidad de las compañías por la escalada de precios.

Exceltur advierte de que las compañías del sector sólo podrán trasladar al consumir apenas una cuarta parte de los sobrecostes operativos que soportan, un 26,3% del total. La inflación agudizada por la guerra de Vladimir Putin se ha traducido para las compañías turísticas en un incremento medio del 26% de los costes de combustible, del 28% de electricidad y gas y un 17% de los suministros en general.

El lobby de los grandes del sector advierte también que para el sector la escalada de precios ha derivado también en un 7,8% de incremento de los costes salariales como efecto de los convenios colectivos ligados al IPC. Ante esta situación, Exceltur reclama a los grandes sindicatos y a la patronal CEOE alcancen “un acuerdo para limitar la subida de salarios en el sector turístico para no golpear más los márgenes” de las compañías.

Paradójicamente, a la vez que el sector turístico pide frenar las subidas de precios, las compañías alertan de las dificultades de encontrar personal formado. El parón de actividad por la pandemia en los últimos dos años ha hecho que algunas empresas no estén pudiendo recuperar parte del personal perdido y que se ha trasladado a otros sectores económicos.

Recuperación acelerada

A pesar de la guerra y de la inflación, la confianza en que la fortaleza de la demanda se mantendrá durante los próximos meses ha llevado a Exceltur a elevar sus previsiones de actividad para el conjunto de 2022. Las estimaciones revisadas auguran que el PIB del sector turístico cerrará el año habiendo recuperado un 91,6% de sus niveles prepandemia, hasta alcanzar los 141.681 millones de euros.

Las previsiones del lobby, que están condicionadas a que la guerra no se intensifique o se extienda geográficamente, suponen mejorar en 6.000 millones más la anterior previsión de PIB turístico para 2022 y representan un fortísimo incremento del 57% en relación al dato de 2021. A pesar de la potente mejora, el PIB del sector aún se sitúa 13.000 millones por debajo de los registros de 2019, antes de la pandemia de covid (154.738 millones de euros).