La inflación ocasionada por la invasión rusa en Ucrania ha llevado a los indicadores económicos a una situación crítica. El encarecimiento de la energía produce un efecto en el que el Índice de Precios de Consumo (IPC) sube considerablemente afectando a los bolsillos de los consumidores. España sitúa este indicador en el 9,8% en el mes de marzo. Por eso, muchas empresas se han visto obligadas a implementar técnicas para disimular el encarecimiento de la cesta de la compra.

En muchas ocasiones te habrás dado cuenta que al comprar ciertos productos la cantidad, en relación al tamaño del envoltorio, es mucho menor de lo que parece. Esta técnica de ventas se conoce como reduflación y consiste en reducir la cantidad del producto dentro del envase sin alterar el precio. Esta técnica suele pasar desapercibida por la mayoría de clientes, ya que una gran parte de los consumidores no suele fijarse en la cantidad marcada que aparece en el embalaje. Esto se debe a que normalmente los consumidores no perciben una alteración del producto si no se modifica el precio.

La 'reduflación' se suele implementar por parte de las empresas en periodos en los que la economía se encuentra en un punto vulnerable. Al utilizar esta técnica de ventas, las empresas reducen costes y aumentan los beneficios sin que se altere el volumen de ventas en épocas en las que la producción o el consumo se ve reducido por factores externos a los de la propia compañía.

"Hemos detectado que algunos fabricantes de alimentos están reduciendo el contenido de sus envases entre un 5% y un 10% para despistar a los consumidores y que no se note la subida de precio". La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de la utilización de esta práctica por parte de las empresas para hacer frente al alza de los precios.

La 'reduflacción' es una práctica legal, sin embargo, los consumidores y los organismos reguladores del mercado advierten que es una técnica poco ética. La OCU se ha propuesto seguir de cerca este fenómeno para garantizar la legalidad en el reajusto de las cantidades distribuidas en los productos de manera acorde a la legislación vigente.

La 'reduflación' es un termino anglosajón -shrinkflation- que se empezó a implementar durante la última recesión económica. Las empresas estadounidenses comenzaron a reducir la cantidad en los productos sin intervenir en los precios bajo la inopia de los consumidores. Uno de los casos de 'reduflación' más conocido es el ejemplo de Toblerone, que redujo considerablemente la cantidad de dientes chocolateados en sus tabletas para reducir el volumen del producto y así aumentar sus beneficios.