En el primer día en que se aplicaban los descuentos de 20 céntimos aprobados por el Gobierno en el precio de los combustibles para combatir la escalada de subidas en muchas gasolineras se han producido grandes colas de coches y algunas incluso han echado el cierre hasta adaptar su operativa. Al caos en las estaciones de servicio se le suma un inesperado lío sobre quién cargará con el coste de los descuentos y que anticipa un choque entre el Ejecutivo y las grandes petroleras. Así lo publica El Periódico de España, diario que pertenece al mismo grupo que este medio.

Con carácter general, el Gobierno asume el coste íntegro de los 20 céntimos por litro de todo tipo de combustibles con cargo al presupuesto público, para no provocar un golpe en las cuentas de miles de las pequeñas gasolineras. Pero se daba por hecho que a las tres grandes petroleras del mercado español -Repsol, Cepsa y BP- se les obligaba a cargar con 5 céntimos de ese descuento y las cuentas públicas aportarían los 15 céntimos restantes.

El macrodecreto de medidas contra el impacto económico de la guerra contemplaba que los grupos con refinerías y con una facturación anual por encima de 750 millones de euros (en la práctica, sólo Repsol, Cepsa y BP) estaban obligados a realizar una prestación patrimonial a Hacienda de 5 céntimos de euro por cada litro de combustible vendido hasta el 30 de junio como parte del descuento impuesto por el Gobierno. Y, con ello, el erario público sólo aportaría 15 del total de 20 céntimos rebajados a los conductores.

Repsol y Cepsa han anunciado este viernes cambios en las rebajas adicionales aplicadas desde hace días en sus cerca de 4.800 gasolineras. Unos cambios que sirven, por un lado, para ampliar los descuentos finales de los que se beneficiarán los clientes y que, por otro, pueden llevar a que el Gobierno cargue íntegramente con 20 céntimos de descuento también para la red de estaciones de las dos mayores petroleras españolas.

Ambas petroleras asumen que el texto del real decreto aprobado esta semana obliga al Gobierno a asumir los 20 céntimos de descuentos en su red de gasolineras y no sólo los 15 céntimos que, en principio, iba a soportar en el caso de las ventas de las grandes petroleras.

Fuentes de Hacienda no aclaran a El Periódico de España si el Gobierno tenía previsto trasladar la rebaja íntegra de los 20 céntimos al presupuesto público o si se trata de una interpretación inesperada asumida por las compañías. El Ejecutivo tampoco confirma que en su estimación de 1.423 millones de euros de impacto de los descuentos para las cuentas públicas está elaborada contemplando cargar con 15 o con 20 céntimos en las ventas de los grandes grupos.

La interpretación que hacen las grandes petroleras sobre el reparto del coste de las medidas ha pillado por sorpresa al todo el sector energético, que asumían que en el caso de los mayores grupos habría un reparto de 15 céntimos para el presupuesto público y de 5 para las compañías.

Descuentos ampliados

Repsol y Cepsa han anunciado este viernes la aplicación de un descuento adicional de 5 céntimos para todos los conductores y de 10 céntimos para los clientes adheridos a programas corporativos de fidelización, que se sumarían a los 20 céntimos que aporta el Gobierno. Con ello, la rebaja final de la que se beneficiarían los conductores asciende a entre 25 y 30 céntimos dependiendo de si pertenecen o no a los programas de fidelización de las compañías.

El real decreto aprobado por el Gobierno establece que “no estarán obligados a satisfacer dicha prestación patrimonial [los 5 céntimos de descuento adicional] los operadores que se comprometan a realizar de forma inequívoca un descuento en las ventas de los productos a que se refiere el apartado 3 de este artículo [de al menos 5 céntimos] a los consumidores finales, directamente o a través de las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes al por menor de su red de distribución”.

El macrodecreto contempla que en las ventas las compañías que tengan que realizar esa prestación patrimonial de 5 céntimos, el Gobierno aportará 15 céntimos. Pero Repsol y Cepsa interpretan que con sus descuentos adicionales ya no tienen que realizar la prestación patrimonial, así que la carga para el Gobierno será de 20 céntimos.