El Gobierno prepara una inminente revisión adelantada de la retribución que reciben parte de las energías renovables, que han tenido ingresos extra millonarios como consecuencia de la subida de precios de la electricidad. Según se recoge en el macrodecreto de medidas contra el impacto de la guerra, en un plazo máximo de dos meses el Ejecutivo ajustará la retribución de las renovables históricas para recuperar unos 1.800 millones de euros de lo cobrado de más y que se destinarán a rebajar los cargos que se incluyen en la factura eléctrica hasta final de año, lo que se traducirá en una rebaja del recibo (de unos 6 euros al mes en la factura de un consumidor medio).

El Gobierno rescatará ahora esos 1.800 millones de euros, pero se trata sólo de una parte menor de los ingresos extraordinarios obtenidos por la subida de la electricidad por las plantas del régimen retributivo específico de renovables, cogeneración y residuos (Recore), esas primeras instalaciones que antes recibían ayudas en forma de primas por su producción y que ahora cuentan con una rentabilidad garantizada para toda su vida útil ligada a la inversión realizada. El Gobierno hará a principios de 2023 una nueva revisión para ajustar de nuevo la retribución y los ingresos del último trienio.

A estas plantas de renovables y cogeneración se les garantiza una rentabilidad del 7,1% durante 25 años (para algunas esa garantía asciende al 7,4% si renunciaban a presentar pleitos contra el Gobierno) y cada tres ejercicios se ajusta los ingresos realmente recibidos con los asegurados por el sistema eléctrico. Al final del periodo ésa será la rentabilidad que obtendrán las instalaciones energéticas, pero cada trienio se calcula los ingresos obtenidos (una retribución por inversión realizada y por operación, más la venta de la electricidad en el mercado mayorista) para adaptarlos.

EP

Ajuste de 1.800 m ahora, otro en unos meses

Para bajar el recibo de luz de manera urgente, el Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, realizará un ajuste extraordinario de la retribución del Recore para este 2022 para adelantar parte del rescate de esos fondos, pero mantiene el próximo ajuste ordinario para el periodo 2020-2022 que se realizará a principios del próximo año.

El Gobierno ya había sellado un preacuerdo con las asociaciones empresariales del sector de las renovables para adelantar la revisión de la retribución específica de las instalaciones del Recore. Los altos precios del mercado eléctrico permiten compensar de manera adelantada parte de la retribución prevista y, con ello, rebajar los costes del sistema eléctrico de este año. La estimación del coste del régimen retributivo de estas renovables era de 6.636 millones de euros en 2022 y ahora se reducirá hasta el entorno de los 4.800 millones de euros: 1.800 millones menos que se reducen en los cargos de la factura eléctrica.

En la próxima corrección de principios del próximo año, el Gobierno hará un nuevo ajuste de la retribución y los ingresos para cuadrar las cuentas de 2020, de 2021 y de lo que suceda finalmente con las de 2022. Desde el sector eléctrico se da por hecho que, incluso con el ajuste adelantado ahora, en la próxima revisión se seguirá constatando que las renovables reguladas han recibido retribuciones millonarias por encima de lo previsto por la escalada de precios energéticos y que se recortarán de las retribuciones que se repartirán para el próximo trienio 2023-2025.

Desfases millonarios en la retribución

En 2020 el precio del mercado eléctrico se hundió en lo peor de la pandemia y las renovables del Recore cobraron por debajo de lo previsto y habrá que compensarles por ello (aunque ese año el Gobierno ya realizó una comprobación extraordinaria para mejorar los pagos durante el estado de alarma). El Gobierno calcula que el año pasado las plantas reguladas recibieron 3.150 millones por encima de lo previsto, porque el mercado mayorista cerró el año con un precio medio que duplicaba el utilizado para calcular la retribución.

El Gobierno temía que este año las renovables pudiesen acabar cobrando hasta 3.750 millones de euros de más si se confirmaban las previsiones de precios disparados de la electricidad que anticipaban el mercado de futuros para el conjunto del ejercicio, según se recoge en el decreto de medidas contra el impacto de la guerra publicado hoy en el BOE.

El Ejecutivo, no obstante, confía en que esas previsiones de precios desorbitados acaben por no cumplirse gracias al plan para topar el precio del gas que se utiliza para producir la electricidad para contener la volatilidad del mercado. España presentará esta semana junto a Portugal una propuesta a la Comisión Europea para intervenir el mercado eléctrico, estableciendo un tope al precio del gas que se utiliza para producir electricidad, incluir la diferencia del coste real de las centrales de gas como coste del sistema eléctrico y fijar una doble cotización con un precio diferente para la electricidad que se vende a Francia a través de las interconexiones. El Ejecutivo prevé que Bruselas se pronuncie sobre su propuesta en tres o cuatro semanas y poder aplicarla entonces.