El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico abrió al final del año pasado la puerta de las Islas al gas natural. Madrid y Canarias matizaron que con la única intención de sustituir al fuel –más contaminante– en las centrales de generación eléctrica que la compañía Endesa tiene en el Archipiélago. Ahora, en el decreto de medidas contra el impacto que la invasión de Ucrania tiene en la economía, se exime a las regasificadoras que están por venir de esperar por la preceptiva autorización administrativa exigible al resto de instalaciones.
El Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo incluye otra importante mención a Canarias al margen de la bonificación de las tasas marítimas –del 80% tanto al buque como a la mercancía– adelantada por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el martes tras la reunión del Consejo de Gobierno.
La norma coloca a «las plantas de regasificación ubicadas en el archipiélago canario que tengan como uso principal alimentar a instalaciones de generación de energía eléctrica» a la altura de las «instalaciones necesarias para la defensa nacional consideradas de interés militar». Son las dos únicas excepciones contempladas en la senda que permite evitar un papeleo que se extiende durante años.
Las centrales de ciclo combinado de Endesa se crearon precisamente para funcionar con un gas natural que nunca halló una rendija por la que colarse en las Islas. Desde hace muchos años y hasta la llegada del hidrógeno verde se postula como la tecnología de respaldo necesaria para mantener la estabilidad del sistema eléctrico del Archipiélago. Las centrales de generación pierden eficiencia con el fuel BIA que utilizan, además de contaminar más. En el pasado, su precio, muy inferior al del petróleo, era otro de sus grandes atractivos. Hoy esa ventaja se ha esfumado.
Las centrales de ciclo combinado de Endesa se crearon precisamente para funcionar con un gas natural
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, demandó una agilidad de los procesos administrativos como respuesta a los problemas que riegan las economías y sociedades en los últimos años. Esta disposición final cuarta, que modifica Ley de Hidrocarburos de 1998 bendice un atajo que también prevé «usos secundarios» para las regasificadoras, como «la alimentación a puertos y a buques».
Los compromisos de descarbonización obligan a cambiar de combustible a las embarcaciones y los puertos canarios han de adaptarse para no perder el volumen de negocio que les propicia el actual bunkering.
El nombre de la comunidad autónoma aparece una vez más en el real decreto. En el resto de España el número de cabezas de ganado con derecho a ayuda será el declarado para el cobro de las ayudas asociadas al sector de la leche de vaca, al ovino y al caprino. Sin embargo, en el caso de Canarias se tomará el que sirvió de base para el «cálculo de las ayudas del Posei» el año pasado.
