Cementos Especiales de las Islas lleva más de 60 años comprometida con el sector de la construcción del archipiélago, con una materia prima local, la puzolana natural, que está considerada una de las mejores adiciones de cemento del mundo por su durabilidad, resistencia e impermeabilidad.

CEISA es una empresa dedicada a la fabricación y venta de cemento, mortero y materiales de construcción, con más de 60 años de experiencia, participada al 50% por Corporación Masaveu (España) y Votorantim Cimentos (Brasil). Su origen, precisamente, está vinculado a la necesidad de un material específico, rico en puzolana natural para la construcción de la Presa de Soria. CEISA extrae esta materia prima de la cantera de San José, ubicada en las proximidades de su fábrica de El Pajar. Y a los pies de la planta se sitúa el puerto industrial de Santa Águeda, adonde llegan el resto de materias primas por barco y de donde sale el producto terminado también por barco.

MÁS DE 60 AÑOS CONSTRUYENDO CANARIAS

La sociedad canaria valora cada vez más los productos fabricados en Canarias. «CEISA forma parte de la historia y la economía canarias y está enfocada en aportar valor al Archipiélago con su actividad. No hay que olvidar que gracias a nuestra actividad estratégica mejoramos la calidad de vida y bienestar de los canarios: viviendas, carreteras, hospitales o centros comerciales se construyen con nuestro cemento.

MÁS DE 60 AÑOS CONSTRUYENDO CANARIAS

Y, sobre todo, generamos empleo estable y de calidad, que en estos momentos alcanza a unas 600 familias», afirman desde CEISA. En los más de 60 años de historia de la empresa hay que destacar su evolución para adaptarse a los nuevos retos. «En esta línea, acabamos de presentar nuestro plan para incrementar la eficiencia energética e integrar plenamente la actividad de la fábrica de cemento en el entorno y acercarnos aún más a los vecinos», relatan desde CEISA. Entre las actuaciones previstas destaca la incorporación en los terrenos de la fábrica de un huerto solar con paneles fotovoltaicos de casi 15.000 m2, además de paneles en las cubiertas de las naves y edificaciones industriales. «En total, entre huertos y cubiertas, estimamos poder obtener un 25% de la energía total necesaria para el funcionamiento de la actividad de producción de cemento», concluyen.