Los pescadores isleños se ahogan y no precisamente en el mar. El alza de los combustibles desatada por la invasión rusa en Ucrania mantiene en jaque al sector que, en menos de dos semanas, ha tenido que asumir subidas de precios de más del 70% en los barriles de gasóleo que llegan a las cofradías isleñas. «Hace 15 días el coste estaba en 70 céntimos el litro y ahora nos piden 1,20 euros», explica Gilberto Sánchez, patrón mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de la Luz (Tenerife). Una situación que los pescadores tildan de «insostenible» y que pone en la cuerda floja a lo 700 barcos pesqueros de las Islas y a los empleos que estos generan, 2.000 tripulantes y 8.000 trabajos indirectos en tierra. «Necesitamos oxígeno y lo necesitamos ya», reclama Francisco Jiménez, secretario de la Cofradía de Arguineguín (Gran Canaria).
La situación ha llegado a tal punto que muchos de los pescadores optan por dejar los barcos amarrados en el puerto. «Las pequeñas embarcaciones prefieren salir solo cuando la pesca es 100% segura», afirma Sánchez, quien asegura que el sector «nunca» se había enfrentado a costes tan elevados. Para Ricardo Ortega, patrón mayor de la Cofradía de Arguineguín (Gran Canaria), mantener las embarcaciones con estas circunstancias «no es rentable» por lo que «amarrar» el barco es la «mejor opción». «En la mar nunca sabes cuando vas a triunfar, muchas veces gastas litros de gasóleo y vuelves con las manos vacías. Y ahora eso es un lujo que no nos podemos permitir», explica el patrón de la Cofradía de Nuestra Señora de la Luz. Por su parte, el vicepresidente de la Federación Nacional de Cofradías, patrón mayor de la de Agaete y presidente de la Federación de Las Palmas, Gabriel Jiménez, asegura que la actividad pesquera se verá abocada a reducirse a unos 120 días al año por los sobrecostes.
Los representantes del sector afirman que «nunca se habían enfrentado a costes tan elevados»
Lo cierto es que el combustible es uno de los mayores gastos de los pescadores. Así lo explica Sánchez quien afirma que su embarcación consume semanalmente unos 800 litros de gasóleo. «Puedo llegar a gastar 7.000 euros mensuales en combustible», apunta. En el caso de los atuneros las cifras aumentan ya que estos barcos utilizan hasta 5.000 litros en una sola semana.
«La economía de esos armadores no está boyante después de dos años de pandemia en los que la venta de pescado no ha sido nada importante, a lo que se ha sumado la falta de pesca que ha habido por las cuotas de los túnidos», lamenta el vicepresidente de la Federación Nacional de Cofradía.
Algunos pescadores ya han empezado a reunirse para reclamar de forma conjunta «respuestas» a las administraciones. Además de la «pequeña subvención» al combustible que el Gobierno de España concede al sector «de toda la vida», y que Europa amagó con retirar, las cofradías de pescadores del país consideran que en esta coyuntura deben ser merecedoras de un apoyo importante, como lo han sido el turismo, la hostelería y otros sectores esenciales, a los que estiman que pertenecen. Ayer los marineros de la Cofradía de Arguineguín planearon recurrir al Cabildo de Gran Canaria y a la consejería de Pesca del Gobierno autonómico, para «pedir ayudas que compensen la sangría de gastos», según apunta Francisco Jiménez.
De la misma manera que el Ejecutivo regional ha habilitado ayudas a los sectores más afectados por el cese de actividad derivado de las restricciones impuestas para tratar de frenar la pandemia de la Covid, las cofradías de pescadores piden al Gobierno «que mueva ficha para que puedan seguir faenando». Pero no todos son partidarios de esa solución, ya que algunos como Sánchez prefieren medidas más dirigidas a «controlar los precios del crudo».
A nivel nacional, el combustible de la pesca ya se paga a 1,4 euros el litro, un escenario que, según los marineros, puede empeorar y que afectará al movimiento de la flota, la economía de las empresas del sector y a la cesta de la compra, «aunque eso dependerá de los precios que fijen los intermediarios», aclara el presidente de la Federación de Las Palmas.
En Canarias llenar el depósito de un vehículo de 50 litros con gasolina 98 cuesta 71 euros
Pero no son solo los pescadores los que están sufriendo la subida del gasóleo. Repostar un vehículo es cada vez más caro en las Islas. El pasado 23 de febrero, un día antes de que Vladímir Putin materializara su amenaza de invadir Ucrania, el litro de gasolina 98 costaba en las gasolineras de la región una media de 1,359 euros. Ayer costaba 1,433 euros, un 5,5% más por lo que llenar el depósito de 50 litros de un vehículo se pagó ayer a 71 euros. El litro de la de 95 octanos salía por 1,319 euros, un 7,9% más; y el de gasoil, por 1,243 euros, un 11,4% de incremento. Los precios mantienen una tendencia de subida constante aunque repostar en las Islas sigue siendo todavía mucho más económico que en la Península. La factura siempre dependerá de la gasolinera, ya que ayer la variación entre la más barata y la más cara en las Islas fue de 0,40 céntimos el litro. El establecimiento con los precios de gasolina 98 más económicos fue uno en Adeje (Tenerife) a 1,235 el litro mientras que el más caro fue la estación de servicio Chipude en La Gomera con el litro a 1,599 euros.
