Canarias activa ayudas extraordinarias para paliar los sobrecostes de la ganadería en Canarias

Ante esta situación, el Gobierno regional busca fórmulas para tratar de compensar estos efectos. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca anunció ayer que quiere activar ayudas extraordinarias para el sector. Además, busca impulsar un gran pacto regional entre administraciones, organizaciones ganaderas, cadenas de distribución y agentes del sector primario, con el objetivo de garantizar la continuidad de la ganadería en Canarias ante la incertidumbre generada. 

La consejera regional, Alicia Vanoostende, se reunió de forma telemática con los consejeros de Agricultura de los cabildos para poner en común las diferentes líneas de actuación que llevarán a cabo. Tras el encuentro, avanzó que quiere aprobar una nueva línea de ayudas extraordinarias, similar a la que se puso en marcha para compensar las pérdidas provocadas por la pandemia y que estuvo dotada con 7,5 millones, para compensar al sector ganadero en esta situación de crisis.

 Además, la Consejería está trabajando ya en una propuesta de modificación del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), para mejorar de nuevo las ayudas a la importación de forrajes, ya que la ganadería canaria importa el 95% del pienso que consumen sus animales. 

Vanoostende explicó que a pesar de que Canarias no importa «prácticamente» cereales desde Ucrania, la carestía que puede producirse ante el cierre del mercado ucraniano y ruso preocupa al Gobierno regional, ya que la menor oferta está haciendo que se disparen los precios. De hecho, de media el valor de los cereales se ha incrementado un 27% en apenas una semana desde el inicio del conflicto. Y se debe recordar que el trigo, el maíz o la cebada cerraron 2021 con los mayores precios en una década, por lo que el conflicto bélico no hace sino empeorar la situación. 

Ante este escenario, la Consejería está preparando una nueva modificación del REA y se estudia que la ayuda por tonelada pueda pasar de los 100 a los 200 euros, tal y como expuso Vanoostende en una comisión parlamentaria hace dos semanas. En ella, también reconoció que la modificación anterior –que se planteó el año pasado con el mismo objetivo– había tenido «poco impacto» ya que la escalada imparable de los precios acabó por comerse el incremento de la subvención. 

La ganadería canaria lleva varios años viviendo una difícil situación, primero derivada de los efectos de la pandemia y tras lo peor de la crisis sanitaria por el aumento de los costes de producción, que no solo afectan al precio del grano sino también a los combustibles. La consejera recalcó que el sobrecoste «está haciendo que la ganadería sea muy poco rentable y está poniendo en peligro la continuidad de muchas explotaciones de nuestras islas». 

Vanoostende resaltó que es necesario «revisar los precios» tanto de la venta de la leche como del queso, ya que este último ha subido apenas «20 céntimos en seis años». Esta revisión de precios, señala la consejera, serviría para que los sobrecostes «no los asuma solo el ganadero y se distribuyan a lo largo de toda la cadena sin perjudicar al consumidor», ya que ahora «no están cubriendo los costes de producción de los ganaderos». 

Algo que va en contra de lo que establece la ley de Cadena Alimentaria, que prohíbe pagar por los productos agrícolas y ganaderos menos de lo que cuesta producirlos. «Estamos trabajando en ese cálculo de coste de producción y precios de venta para elaborar un plan y hacer cumplir la ley en las Islas», señaló. 

Otra de las medidas que busca incentivar es el plan forrajero anunciado el pasado octubre, dotado con 1,5 millones. Fondos que el Gobierno de Canarias entregará en forma de subvención a los cabildos para que sean ellos los que desarrollen la estrategia para mejorar la producción del alimentos para los animales «y no tengamos que depender tanto del forraje que viene de fuera». La consejera reconoció que es difícil alcanzar «un 100% de autoabastecimiento» pero apuntó que se puede mejorar para «depender menos del exterior ante cualquier crisis y que el forraje sea más económico y de mejor calidad».