El consumo de carne fresca 'del país' ha crecido un 10,07% en Tenerife desde que arrancó la pandemia al pasar el faenado de 3.881.000 kilos en 2019 a un total de 4.272.000 kilos en 2021, según datos expuestos a Europa Press por el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla (PSOE).

El cerdo sigue siendo la 'joya de la corona' del consumo cárnico en la isla al pasar de 2.748.000 kilos en 2019 a más de 3.100.000 en 2020 al tiempo que también se ha registrado un leve incremento en el sacrificio de cabra, que ha aumentado el año pasado en más de 526 kilos, unas 300 cabras más.

En cambio, el consejero ha dicho que están "muy preocupados" por la caída del consumo de carne de conejo en unos 4.300 kilos el año pasado debido al fuerte aumento de las ventas en su modalidad refrigerada y congelada.

Parrilla reconoce que hay una "gran caída" en conejo porque "se compra mucho de fuera" cuando es una carne de consumo "muy habitual" en la isla, algo que achaca a la poca cantidad de granjas cunícolas, un total de 15 pero solo tres de ellas con verdadero volumen comercial, y a que el conejo es un "muy delicado" en su salud y está limitado el uso de antibióticos.

"Estamos viendo como se puede ayudar", señala, especialmente a través de campañas de promoción de consumo de carne vinculado a la gastronomía como ocurrió el año pasado con la cabra.

En cuanto a la carne de res destaca que es un ganado que también tiene sus "problemas específicos" pero en cambio es el que tiene más acceso a subvenciones públicas y por tanto "más facilidad" para sostenerse en el mercado.

El consejero señala que la caída de consumo de carne local era una de las principales líneas de trabajo al llegar al gobierno insular porque algunos ganaderos sacrificaban "a pérdidas" y otros incluso se quedaban "por el camino".

DAR "CONFIANZA Y SEGURIDAD"

Así, a través de la creación de la marca 'Carnes Frescas de Tenerife' se trataba de dar "confianza y seguridad" a los ganaderos para que mantuvieran la cría porque "nadie pone en crianza una camada de nada si no tiene un fin, que es comercializar" y en medio de un contexto de subida de tarifas del Matadero Insular porque no se habían actualizado desde 2008.

"Lo que había en 2019 no daba para sostener la ganadería ni el propio matadero, y sigue sin dar", reconoce, si bien se vislumbra el futuro con algo de más optimismo gracias al incremento del consumo porque la gente de Tenerife "come carne de Tenerife", sobre todo cerdo.

Además, asegura que desde el Cabildo no han parado "el impulso ni la promoción" de las carnes locales y han establecido contactos con entidades mayoristas para que adquieran producto tinerfeño.