Cual Narciso, el emblema de Navantia se refleja sobre la ría de Ferrol. Los astilleros públicos presumen de proyectos de eólica marina en Fene, y de las fragatas españolas F-110 que aún se empezarán a construir este año en el lado ferrolano. Pero a falta de encargos militares para alimentar ahora mismo a plantilla principal y auxiliares, la antigua Bazán bate récords en reparaciones. Según la propia compañía, el área de reparaciones de la ría de Ferrol ocupa “el número uno en el ránking de reparadores de buques gaseros en Europa y Atlántico del Norte”. El pasado 2021 se completó con 28 proyectos de mercantes, de los que la mitad eran precisamente buques de gas natural licuado (LNG) que aportaron “un 70% de la facturación total del centro durante este año”.

Según fuentes de Navantia consultadas por este diario, “2021 es el año de la recuperación con un balance muy positivo con relación al ejercicio anterior, más afectado por la pandemia y que se había cerrado con 19 proyectos de mercantes —8 de buques LNG—”. En 2019, se repararon 29 mercantes con 14 LNG. La empresa destaca la “fidelización” de armadores como Chevron o Hyproc, gracias a acuerdos de flota “y por la calidad del servicio en plazos y precios”. La facturación media anual de Reparaciones Ría de Ferrol alcanza los 60 millones de euros. Y cada proyecto emplea a entre 500 y 600 personas.

En el ámbito laboral, se destaca “la experiencia adquirida durante años, con trabajos cada vez más complejos y de mayor envergadura”. La última joya para la corona de reparaciones llegó a principios de enero, con los trabajos de la plataforma offshore Terra Nova FPSO. Durarán siete meses, para extender 10 años la vida de esta estructura cuya primera fase se inició con la firma del contrato en octubre tras su adjudicación hace ya casi tres años —el proceso se suspendió en 2020 por la pandemia—.

Navantia destaca que el proyecto de Terra Nova “es el de mayor entidad jamás contratado por Reparaciones Ría de Ferrol, un reto sin precedentes con mejoras claves como reparaciones estructurales del casco, reemplazo de la unidad de recuperación de calor residual, mantenimiento de la planta y renovación de la unidad giratoria”. La iniciativa demuestra la capacidad del personal de Navantia-Ferrol, más allá del área de Reparaciones y con todo el astillero implicado.

¿Qué se aguarda para 2022? “Nuestra previsión es razonablemente optimista, especialmente en el segundo semestre en base al elevado nivel de consultas de reparación/varada —particularmente de LNGs como principal línea de especialización, pero también de otros mercantes—”.

De todos modos, Navantia no responde a la pregunta de si se necesitan unas mayores instalaciones ante semejante pujanza del sector. Ya en 2013, el Parlamento gallego instaba a la Xunta a presentar un proyecto de Centro de Reparaciones Navales en la ría de Ferrol. Pero todavía en este mes de febrero de 2022, PP y PSdeG votaron en contra de una proposición no de ley del BNG para que la Xunta colaborase con la SEPI en la cofinanciación de dicho centro de reparaciones.

Según datos del astillero a los que accedió el sindicato CIG, un 10% de la facturación de Navantia Reparaciones Ría pertenece a la consignación. Y un consignatario puede llegar a asignar entre 8.000 y 15.000 pernoctaciones de personal foráneo como técnicos o subcontratistas: una media de 31 pernoctas por día además de gastos de remolque, tasas portuarias, médicos, restauración, comercio... Este informe confirma que “el alto porcentaje de los recursos de mano de obra es claro indicador de la generación de empleo de Reparaciones a Ferrolterra, un complemento muy importante económico y técnico para las empresas”.

Para incrementar la facturación, ese estudio interno de la propia empresa a la que accedió la CIG propone “aumentar la disponibilidad de dique para grandes buques, tener oportunidad de acceder a buques de mayor eslora que el dique 3 como portacontenedores, también a buques de mayor calado y mayor manga”.

El diputado del BNG, Ramón Fernández, ha llevado al Parlamento gallego diversas iniciativas sobre Navantia. Destaca la “trascendencia económica y social del astillero para Ferrolterra, tras las restricciones a la construcción naval la comarca bate récords negativos como la pérdida de población”. Incide en que la Xunta “no puede desentenderse de lo que pasa en Navantia, debe tener representación en el consejo de administración de Navantia... si la Xunta tiene un 25% de Reganosa también puede involucrarse aquí”.

Fernández Alfonzo añade que “Feijóo prometió en 2009 que cofinanciaría con la SEPI un centro de reparaciones, no lo hizoPP y PSOE comparten un modelo de empresa con centro de referencia en Cádiz”. Concluye que “el corsé militar puede ahogar a Navantia, por lo que defendemos modernizar las instalaciones”.