Panna & Pomodoro: más de 20 años innovando en Canarias

Panna & Pomodoro comienza su andadura en la isla de Fuerteventura en el año 2005. Desde entonces la fábrica fue creciendo como consecuencia del cálido recibimiento que tuvo en todas las Islas Canarias. Un notable éxito que fue acompañado de una inversión en tecnología en constante renovación y en cuanto a calidad humana, en donde llega a tener una plantilla de 20 trabajadores y trabajadoras y otro grupo de personal indirecto que trabaja para hacer llegar la pizza a todos los hogares. «Nos alienta a seguir creciendo gracias a la confianza de los consumidores canarios», afirman desde la empresa.

El valor de los productos locales tiene que ver con la conciencia de la sociedad canaria que ha entendido los beneficios que genera la producción insular, tanto por la creación de puestos de trabajo como la de poner en alza los productos fabricados en Canarias. «Lo notamos a través de los mensajes o comentarios que nos hace llegar la gente al contarnos que nos descubrieron hace poco y no se podían creer que un producto tan bueno esté hecho en Canarias. Se sienten, y nos sentimos, orgullosos de formar parte de algo creado aquí. Ese empujón del público es muy gratificante y es el que nos está llevando a mejorar día a día», relatan desde la empresa, que sigue apostando por el futuro. «Teniendo en cuenta nuestra política de calidad y la seguridad de los elementos básicos en la cultura de la empresa, se ha invertido en nueva tecnología logrando una mayor tecnificación sin alterar las características de nuestro producto», cuentan desde la empresa canaria, que no ha dudado en embarcarse en nuevos retos, nuevos productos. «Gracias a todo ello pudimos cumplir con un proyecto muy esperado: ‘Pinsa Romana Margarita’, que ya está en los supermercados de Hiperdino y Spar. Todo un reto para un público habituado a las pizzas, pero que se está convenciendo de las pequeñas diferencias que hay entre la pinsa y la pizza», concluyen.