Trece proyectos de granjas de porcino están a la espera de que se apruebe la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el Pleno del Ayuntamiento de Lorca. El 27 de julio de 2020 se acordó en el Pleno la «suspensión de licencias» de la ganadería intensiva de porcino en el municipio.

La intención entonces era llevar a cabo el estudio y redacción de una modificación del PGOU sobre el uso de la ganadería intensiva en el porcino. Esta se pretendía debatir y aprobar en el Pleno del pasado lunes, que tuvo que ser suspendido tras el asalto que protagonizaron decenas de ganaderos en el Centro de Desarrollo Local de la ciudad.

Entre los propósitos que se pretendían estaba que las nuevas explotaciones de ganado porcino no podrían instalarse a menos de 1.500 metros del suelo urbano del núcleo de Lorca, de los núcleos de pedanías, colegios, centros de salud y consultorios médicos, cualesquiera que sea su ubicación dentro del término municipal.

Pero también se contemplaba que las nuevas explotaciones de ganado porcino no estuvieran a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales catalogadas. Y a menos de 100 metros de ramblas o cauces recogidos en el Inventario de Cauces de la Región de Murcia.

Igualmente, las ampliaciones de las explotaciones de ganado porcino no podrían quedar situadas a menos de 1.000 metros del suelo urbano del núcleo de Lorca, de los núcleos de pedanías, colegios, centros de salud, consultorios médicos y cualesquiera que sea su ubicación dentro del término municipal, a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales catalogadas y a menos de 100 metros de ramblas, recogidas en el Inventario de Cauces de la Región de Murcia.

La decisión de modificar el Plan general tiene como fundamento la intención de conciliar la vida en el campo con las explotaciones de ganado porcino. «Hace algunos años se puso en marcha un movimiento vecinal que pedía una conciliación de la vida rural con algunas granjas, especialmente las más grandes de ganado porcino que generaban muchas molestias en cuanto a olores, insectos… Un compromiso con el que concurrí a las elecciones era el de igualar las distancias que las granjas tenían con la ciudad, 1.500 metros, al resto de núcleos urbanos de las pedanías», afirmó ayer en declaraciones a 'La Opinión de Murcia', medio que pertenece al mismo grupo que este diario, el alcalde, Diego José Mateos Molina.

 Pero también pretende que se guarde una distancia mínima con centros de salud y colegios “para que los que viven en núcleos urbanos de las pedanías tengan las mismas distancias que los que residen en el centro de la ciudad. Ese es el espíritu de la moción”, apuntó. Y recalcó que “no queremos ir contra el sector. Vamos a respetar todo lo que hay, pero vamos a limitar un poquito el crecimiento en las zonas cercanas a los centros de salud, los colegios y los pueblos de nuestras pedanías”.

 La amplitud del término municipal, el segundo más grande del país, permite “que una granja que se quiera situar a dos kilómetros pueda hacerlo sin aportar nada adicional”, explicó Mateos, quien recordó que “no es lo mismo la percepción ciudadana que había de las granjas hace veinte años que la que hay ahora. Antes eran granjas pequeñas, familiares, casi de autoconsumo y complementarias a otras actividades como la agrícola. Ahora, se han convertido en granjas que no son de ocho o diez ejemplares, sino que pueden ser de cien, doscientas o mil cabezas, muy cerca de zonas residenciales y donde hay una densidad importante de viviendas”. Y pidió a todos “un esfuerzo” para “vivir con dignidad” en las pedanías, “sin que suponga un ataque al sector”.         

 El municipio acoge un tercio del total de cabezas de ganado porcino con que cuenta la Región de Murcia y que algunos cifran en un millón. Se calcula que en Lorca el número de explotaciones ganaderas está en torno a las 700. Estas son las que se encuentran legalizadas, pero hay un importante número que están pendiente de aclarar su situación.

Desde que se inició la tramitación de la modificación del Plan General de ordenación municipal quedaron suspendidas las tramitaciones. Algunas de las alegaciones presentadas han reclamado la creación de un ‘régimen transitorio’ que permita la continuación de la tramitación de los expedientes con arreglo a la normativa vigente en el momento de su presentación. En esta situación estarían 13 expedientes. Nueve de ellos, corresponden a ampliación de capacidad de explotaciones porcinas existentes y cuatro de expedientes para nuevas explotaciones. En total suman 24.588 cabezas de cebo y 7.680 lechones.

Curiosamente, la Mesa de la conciliación no fue constituida por el actual equipo de Gobierno, conformado por PSOE y Ciudadanos, sino que lo fue por el anterior, del Partido Popular. “Fracasó y cuando llegamos al gobierno los colectivos que la integraban nos pidieron que la retomáramos para llegar a un acuerdo e intentar conciliar a los vecinos con los ganaderos”, aseguró ayer el concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén.

Durante seis meses se llevan a cabo reuniones periódicas tanto con el sector ganadero como con los integrantes de distintas plataformas vecinales que reclaman unas distancias de las explotaciones. “Se logra unanimidad de todos los partidos políticos y con la aceptación de los ganaderos y de los movimientos sociales vecinales. Todos estaban de acuerdo y los partidos políticos dan su aceptación”, explicó el edil de Urbanismo.

En el texto de la moción que pretendía debatirse en el Pleno de este lunes se incorpora, según Ruiz Guillén, los informes sectoriales que se han ido pidiendo durante el trámite de la modificación del Plan general. “No es nada extraordinario. Es lo que se hace siempre que hay una modificación. Hay que pedir informes a los organismos oficiales para incorporarlos al expediente”.

Expedientes pendientes de tramitación

  • Pozo Higuera. Ampliación de 288 plazas a 1.772 de cebo.
  • La Hoya. Legalización de ampliación 300 plazas de reproductoras
  • Torrecilla. Ampliación de 288 a 1.772 de cebo.
  • Coy. Nueva explotación con 2.000 plazas de cebo.
  • Doña Inés. Nueva explotación con 2.000 plazas de cebo
  • Zarzadilla de Totana. Nueva explotación con 2.000 plazas de cebo.
  • Doña Inés. Nueva explotación con 7.680 plazas de lechones.
  • Zarcilla de Ramos. Ampliación de 5.000 hasta 6.152 plazas.
  • Pozo Higuera. Ampliación de explotación de 2.033 a 5.153 plazas.
  • Río. Ampliación de 2.000 hasta 6.978 plazas.
  • Zarcilla de Ramos. Ampliación de 2.760 a 4.510 plazas.
  • Río. Ampliación de 2.000 a 7.200 plazas.
  • Doña Inés. Ampliación de 2.760 a 4.510 plazas.

El Pleno pretendía la aprobación inicial. Tras ella, hay un periodo de exposición “en el que se pueden hacer alegaciones”. Y explicó los pasos previstos: “Suspensión de licencias, avance, aprobación inicial y aprobación definitiva”, por lo que aún quedaría un largo recorrido. Todos los textos fueron enviados, reconoció, a las partes. Y se mostró indignado con algunas de las afirmaciones que se han producido estos días. “No se puede decir que lo que queremos es quitar todas las granjas. Lo que queremos es regular las del futuro, porque las que están no se van a quitar, sino darles un marco legal y que haya una conciliación entre vecinos y ganaderos”.

El concejal de Urbanismo también quiso recordar que la modificación que se pretende “no tiene carácter retroactivo”. Y agregó que únicamente es “para las nuevas implantaciones y ampliaciones”. Este miércoles también anunciaba que la próxima semana se reunirán con el sector ganadero. Admitía que pretendían dejar unos días para que se serenasen los ánimos después de lo ocurrido el pasado lunes.