El sector pesquero y las comunidades autónomas han rechazado este martes el acuerdo del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) sobre las capturas para 2022, que reduce las posibilidades en el Atlántico para especies como la merluza y rebaja los días de faena en el mar Mediterráneo.

El acuerdo, alcanzado en Bruselas en el Consejo celebrado del domingo al martes, ha sido criticado por las organizaciones de armadores, titulados náuticos, por los ecologistas y por las principales autonomías pesqueras.

El pacto reduce un 8 % las capturas de merluza ibérica en aguas del Atlántico y también rebaja un 6 % adicional los días de faena para la flota del Mediterráneo, que ya ha visto rebajadas sus jornadas de trabajo estos últimos años.

España votó en contra de la parte del acuerdo relativa al Mediterráneo, pero apoyó y consideró satisfactoria la reglamentación sobre el Atlántico.

El secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, ha declarado a Efe que el acuerdo es "malo, un nuevo palo y un castigo" para la flota española.

Ha subrayado que es especialmente negativo en el caso de las medidas para los buques del Mediterráneo, que ya han sufrido recortes en sus jornadas de faena en los últimos años, más el descenso de actividad como consecuencia de la covid-19.

Garat ha criticado que la Comisión Europea haya sido "inflexible" tras un año muy complicado por razones como el alza del precio del gasóleo.

También han sido negativas las reacciones de las consejeras responsables de Pesca de Galicia, Rosa Quintana, y de Andalucía, Carmen Crespo, que viajaron a Bruselas para seguir las negociaciones de la UE.

Quintana ha calificado de "escaso" y "limitado" el acuerdo pues, en la mayoría de los asuntos sobre límites de capturas "únicamente se lograron suavizar algunas propuestas de recortes o la estabilidad en las cuotas de otros recursos complementarios o accesorios", según un comunicado.

La representante de la Xunta "ha desaprobado" que España votase a favor del pacto general y solo rechazase las medidas del Mediterráneo.

La consejera andaluza ha manifestado que el acuerdo implica "recortes inasumibles" especialmente para los arrastreros del Mediterráneo.

Crespo ha lamentado la “insensibilidad” y ha criticado "cierta indolencia" por parte de la Comisión Europea en un contexto de máxima dificultad para un sector muy vulnerable.

Desde el País Vasco, el director de Pesca del Ejecutivo autonómico, Leandro Azkue, ha calificado de "mala noticia" el recorte de la cuota de merluza en aguas ibéricas, si bien ha puntualizado que aún queda pendiente, para la flota vasca, el desenlace de las negociaciones en aguas del norte, compartidas con el Reino Unido.

La Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros, con sede en Vigo, ha criticado el resultado de las negociaciones en la UE, a las que ha calificado de "teatrillo de recortes" y "circo".

Para esta asociación, el resultado "repite más o menos el mismo ritual de cada año, permitiendo a los gobernantes hacer una lectura triunfalista del proceso, cuyo resultado siempre es seguir menguando la capacidad de nuestra flota".

Por motivos opuestos, las organizaciones ecologistas Oceana y Our Fish-Seas at Risk han criticado el acuerdo, por considerar que los Gobiernos "cierran los ojos" ante la sobrepesca, aprobando capturas que superan niveles recomendados por los científicos.