«Si yo fuera un banco comercial estaría poniendo en marcha mi plan b, porque no solo hay una tecnología que ya no me necesita, sino que en este nuevo mundo la banca ya no existe». Con estas palabras Susana Rodríguez, profesora de Blockchain y Criptoeconomía en programas del IE Business School, resumió los efectos que esta tecnología puede tener sobre los servicios financieros tradicionales. Esta experta, que ayer participó en la primera edición de los JH Masterclass organizada por JH Asesores Financieros, se encargó de trasladar a los empresarios y directivos que asistieron a la jornada los cambios que supone este nuevo sistema para la economía y la sociedad actuales.

«El rol de la banca tiene que cambiar, si con esta tecnología puedo hacer transacciones ¿para qué necesito a un banco?», se preguntó. Pero, ¿en qué consiste la nueva estructura que está poniendo en jaque el actual sistema? Se trata de los conocidos como contratos inteligentes, basados en la tecnología Blockchain en la que se sustentan algunas de las criptodivisas más conocidas, como el famoso Bitcoin. Utilizando este sistema se pueden realizar transacciones directas sin intermediarios y de forma segura a través de los nodos, es decir, una red de ordenadores que utiliza este sofware y se encarga de certificar la validez de estos intercambios de forma automática.

Pero la expansión de esta tecnología no solo puede destinarse al intercambio de dinero a través de estas criptodivisas sino que sus aplicaciones van mucho más allá, tal y como explicó Rodríguez, quien apuntó a que tiene la capacidad de asociar una identidad digital, aún preservando el anonimato. «Deberemos migrar toda la documentación de la vida real al entorno digital pero luego seremos nosotros quienes autorizaremos a quién se la cedemos y por cuánto tiempo», detalló.

Algo que facilitará, por ejemplo, la compraventa de inmuebles, un tipo de transacciones para las que ahora son necesarios múltiples intermediarios. «Con esta tecnología ya no necesitaremos notarios, será la misma red la que dará fe de que eres esa persona y tienes esa propiedad», explicó.

Los mismo ocurrirá con la labor que desarrollan muchas empresas. «Esto viene a desintermediarlo todo, si tienes una compañía que pone en contacto a oferta y demanda estás muerto y solo tendrás cuatro o cinco años para adaptarte», señaló Rodríguez durante su Masterclass que se desarrolló en el Hotel Iberostar Mencey de la capital tinerfeña.

Sin embargo, la experta también advirtió que aunque esta tecnología dará a los ciudadanos muchas más libertades y beneficios –podrá facilitar la participación en la gestión del presupuesto de las administraciones públicas o monetizar más fácilmente la propiedad intelectual como por ejemplo las publicaciones que comparte– también acarreará muchas más responsabilidades que no todo el mundo estará dispuesto a asumir. «Las palabras clave que asocian tu identidad digital son tu responsabilidad», detalla, por lo que no habrá ningún organismo al que pedir una nueva contraseña en caso de pérdida u olvido. «Habrá gente que quiera pagar una comisión para no tener esa responsabilidad» y apuntó que los bancos deberían transformarse para convertirse «en custodios, no del dinero sino de estos datos».

Buena parte de la charla que Rodríguez impartió ayer a los asistentes estuvo dedicada a las criptomonedas, a las que consideró «imparables». En la actualidad existen más de 12.000 diferentes, aunque advirtió que no todas son iguales. En su conjunto su valor abarca más de dos trillones de dólares, de los que casi el 50% están asociados a bitcoin.

Esta experta expuso que a pesar de que a los gobierno y los bancos centrales «no les gustan nada», por lo que se encargan de impedir su avance o regularlas, lo cierto es que muchos trabajan ya en la versión digital de sus propias monedas. «Los bancos han llegado tarde pero ya están en ello», apuntó y aseguró que cada vez este tipo de criptodivisas están siendo aceptadas y utilizadas en más ámbitos.

Rodríguez también explicó que existen criptomonedas con una mayor volatilidad, como es el caso del bitcoin, y otras más estables y que la ausencia de intermediarios en las transacciones facilita las operaciones.

Las monedas digitales pueden convertirse en un buen valor refugio ante el avance de la inflación. «Si continúan dejando el dinero en el banco serán este año un 5,6% más pobres», señaló y añadió que el sistema monetario tradicional «debe a nivel global cuatro veces más de lo que generamos, estamos en bancarrota», concluyó.

Jorge Hodgson, socio director de JH Asesores Financieros y Bancarios, quiso agradecer a la invitada su presencia en Tenerife y resaltó la importancia de la formación en el ámbito empresarial. «El objetivo de estas jornadas es brindar a clientes y directivos una formación de primer nivel con ponentes de primera línea del ámbito nacional», destacó.

A lo largo de la Masterclass, Rodríguez estuvo acompañada por Susana Criado, periodista económica, que fue la encargada de dar la bienvenida y moderar el turno de preguntas de los asistentes.