Endesa tiene nueva hoja de ruta para la próxima década. La eléctrica ha actualizado su estrategia de crecimiento para disparar la inversión programada, seguir elevando los beneficios en los próximos ejercicios y garantizar el mantenimiento de la política de dividendos, con el reparto del 80% del beneficio este año y el 70% en los próximos tres, prometiendo retribuir a sus accionistas con 5.350 millones hasta 2024.

En línea con los planes a largo plazo anunciados esta semana por la italiana Enel (que controla el 70% del capital de Endesa), la eléctrica española acelera su plan de inversiones hasta los 31.000 millones de euros hasta 2030, con lo que dispara un 22% el esfuerzo inversor estimado hace un año, según ha desvelado este jueves la compañía en un encuentro con analistas. El plan estratégico del grupo, con una visión temporal más acotada entre 2021 y 2024, compromete inversiones de 7.500 millones en estos cuatro años.

El megaplán inversor para la próxima década contempla concentrar el 40% de sus inversiones (12.000 millones) en aumentar el parque de energías renovables de la compañía en España y Portugal, triplicándolo desde los 8.000 megavatios (MW) con que la compañía cerró el año pasado y llevándolo hasta los 24.000 MW en 2030. En esta década la compañía pretende multiplicar por cuatro su producción eléctrica con energías limpias y elevar hasta el 95% la generación peninsular libre de emisiones de CO2.

En el marco de su plan estratégico, Endesa pretende elevar un 48% su parque renovable entre este año y 2024, alcanzando los 12.300 MW solares, eólicos e hidráulicos. Un crecimiento en renovables que permitirá que el 92% de la producción de energía del grupo en la Península Ibérica en tres años esté libre de emisiones de CO2, seis puntos porcentuales más que a final de 2021.

Descarbonización total en 2040

Endesa secunda el anuncio de su matriz Enel y adelantará diez años la descarbonización total de su generación de electricidad, situándola en 2040 y abandonando completamente el negocio del gas natural como tarde en dos décadas. El fin de la producción con carbón se producirá en 2027, como ya confirmó la compañía hace un año. En los próximos años, la compañía pretende sustituir con nuevas renovables toda la producción que perderá con el cierre total de sus centrales de carbón.

"El adelanto temporal de 2050 a 2040 para ser una empresa totalmente libre de emisiones se sustenta en una sólida cartera de proyectos renovables que alcanza los 80 gigavatios (GW). Acompañaremos la consecución de este hito clave con una apuesta decidida por la electrificación de los consumos, ganándonos la lealtad de nuestros clientes mediante la generación de valor tanto para ellos como para la compañía", subrayó el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

Más beneficios

La hoja de ruta de Endesa anticipa un continuo crecimiento de los beneficios durante el periodo de vigencia de su plan estratégico, con un alza media anual del 6% y de un 18% en total hasta 2024. La eléctrica cerró el año pasado con un beneficio neto de 1.394 millones de euros, las previsiones de la compañía pasan por alcanzar los 1.700 millones este año, 1.800 millones en 2022, 1.900 millones en 2023 y llegar a 2024 con 2.000 millones de ganancias netas.

En la misma línea, el grupo augura que el beneficio bruto de explotación (ebitda), que mide de manera más certera la evolución del negocio, crecerá también un 18% durante la vigencia del plan estratégico, desde los 4.000 millones de euros estimados para este año hasta los 4.700 millones en tres años.

Reparto de dividendos

Hace tres años Endesa anunció un ajuste a su tradicional política de dividendos, que durante años consistió en el reparto íntegro de todo su beneficio, con la italiana Enel como principal beneficiaria. Para financiar sus necesidades de inversión, la compañía anunció entonces que rebajaría el pay-out (el porcentaje de beneficio destinado a dividendos) del habitual 100% hasta el 80% en 2021 y al 70% en los siguientes años.

Endesa ha confirmado su intención de alargar un año más ese pay-out del 70% y llevarlo hasta 2024, manteniendo así su política de dividendos. La previsión de la compañía de seguir elevando sus beneficios de manera constante en los próximos ejercicios augura una lluvia de millones en retribución para sus accionistas. La hoja de ruta de Endesa promete repartir 5.350 millones de euros en dividendos en cuatro años, entre 2021 y 2024.

En la actualización de su plan estratégico remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo señala que este año pagará un dividendo por acción de en torno a 1,3 euros brutos por acción, caerá en torno a los 1,2 euros en 2022 y se situará en unos 1,3 euros para los ejercicios 2023 y 2024. Asimismo, el grupo anunció la distribución de un dividendo a cuenta de los resultados de este ejercicio 2021 de 0,50 euros brutos por acción el próximo mes de enero.

La evolución de la deuda prevista por Endesa augura un crecimiento moderado en los próximos años pese al esfuerzo inversor. A cierre de este año el endeudamiento se situará entre 9.500 y 10.500 millones, un rango que dependerá del impacto final que tengan en el capital circulante de la compañía las extraordinarias condiciones del mercado de este año y las medidas fiscales y regulatorias adoptadas por el Gobierno para contener el alza de los precios eléctricos. A partir de 2022, la inversión prevista y el pago de dividendos estimado se cubrirán con el flujo de caja en su mayor parte, llevando el aumento de la deuda a unos 300 millones adicionales que situarían el pasivo total en alrededor de 10.700 millones en 2024.