Deliveroo dejará de operar en España el próximo 29 de noviembre. Así lo ha hecho oficial la compañía en un comunicado este jueves, en el que viene a poner fecha al final ya anunciado el pasado 30 de julio, cuando inició los trámites para finiquitar su plantilla y cesar sus operaciones. 3.800 trabajadores han sido despedidos vía ere durante el proceso y se llevarán una indemnización de 45 días por año trabajado; según fuentes los representantes de los trabajadores. La compañía de las mochilas azul celeste repliega velas y concentra sus recursos fuera de España, tras la aprobación de la nueva 'ley Rider' y la creciente competencia con el resto de firmas, como Glovo UberEats.

Seis años ha durado la historia de Deliveroo en España. La aplicación dejará de recibir y emitir pedidos a partir del último lunes de este mes. Ello afectará a un total de 3.800 trabajadores entre repartidores que operaban hasta ahora en la 'app' y empleados de oficina; tal como confirman desde la empresa. Deliveroo ha querido marcharse de España cumpliendo con todas sus obligaciones e incorporó en plantilla a más de 3.500 'riders', para luego cesarlos vía expediente de regulación de empleo (ERE).

Según fuentes del comité de representantes de los trabajadores, los afectados se marcharán con una indemnización de 45 días por año trabajado. A los repartidores, que operaban como autónomos hasta que la firma los pasó a plantilla, se les calculará el salario en función de la facturación que hubieran tenido durante el 2020. Las condiciones están por encima de los mínimos fijados por ley (33 días), pero con unas antigüedades, en un sector como el de reparto con una rotación tan larga, predominantemente cortas. En este sentido, la antigüedad se tendrá en cuenta desde el primer pedido. La empresa ha establecido un mínimo de indemnización de 1.000 euros para todos los repartidores, pensando en aquellos con un historial más breve.

La primera grande del 'delivery' en llegar

Deliveroo ha hecho números y ha visto que no le salen las cuentas si aumentaba la apuesta para competir en un sector al alza y a su vez cumplía con la normativa laboral. Diversas sentencias judiciales (Tribunal Supremo incluido) y actuaciones de la Inspección de Trabajo en las principales ciudades de España han ido arrastrando a Deliveroo a dejar de emplear falsos autónomos. Lo que implica un aumento de los costes de su operativa al tener que pagar las cotizaciones sociales y asumir obligaciones como la prevención de riesgos o las vacaciones pagadas; entre otros.

La historia de la compañía de las mochilas azul turquesa se ha visto impregnada por esa conflictividad laboral, pese a que se ha acabado marchando con la voluntad de dejar sus deudas saldas. Los 'riders' de Deliveroo fueron los primeros en organizar una huelga contra las condiciones laborales de la compañía; en el verano del 2017. En tanto que Deliveroo fue la primera de las plataformas que aterrizó en España, antes que Glovo o UberEats. De hecho, de esa huelga germina el movimiento sindical RidersXDerechos, motor de las protestas en el sector del 'delivery' y sin el cual no se entendería la mediatización y la elaboración de una 'ley Rider' que no ha contentado a dicho movimiento. Pues consideran que no hace más que reconocer una laboralidad que ya estaba plasmada en las sentencias y deja la puerta abierta a la subcontratación del servicio, como algunas firmas ya están practicando.