El Volcán de Taidía llegó el pasado jueves al Puerto de Las Palmas. Escoltado por dos remolcadores que le dieron la bienvenida lanzando chorros de agua, el nuevo catamarán de Naviera Armas llegó a la terminal de La Esfinge en torno a las once de la mañana, tras una travesía cruzando medio planeta que había arrancado 22 días antes en la isla australiana de Tasmania. El buque rápido, que se incorpora la próxima semana a las operaciones habituales de la compañía, agregará capacidad de pasajeros y carga rodada -puede transportar 1.184 pasajeros, 595 metros de carga rodada y 215 vehículos- a la línea rápida que enlaza por mar las dos capitales canarias.
«Es una satisfacción en los tiempos tan difíciles que se han pasado y se están viviendo tener estas noticias que nos permiten mejorar la conectividad con un barco de última generación», señaló el director comercial de Naviera Armas, Jaime Cabrera del Pino, poco antes de que el Volcán de Taidía quedara atracado por primera vez en los pantalanes de dársena de África. En la actualidad, recalcó, no hay buques similares en los que se pueda combinar «un alto número de vehículos de pasaje con una alta capacidad de carga».
El nuevo catamarán de alta velocidad marítima ha sido construido por el astillero Incat, especializado en este tipo de embarcaciones, y acompañará a su gemelo, el Volcán de Tagoro, en la línea entre Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife. Sustituirá en ella al Villa de Agaete, otra construcción de Incat de mayor antigüedad y que dispone de menos capacidad, con un máximo de 868 pasajeros y 220 vehículos. Este otro ferri se incorporará próximamente a un nuevo servicio interinsular que la compañía anunciará en las próximas semanas, según avanzó Cabrera.
El Volcán de Taidía tiene 111 metros de eslora y otros 30,5 de manga. Sus pasajeros podrán viajar en distintas habilitaciones -tiene una sala business en la zona de popa con una gran terraza al descubierto- y disponen de varias cafeterías y tiendas a bordo. Al igual que el Volcán de Tagoro, cuenta con cuatro motores MAN con 9.100 kilovatios de potencia cada uno para accionar los cuatro propulsores de agua de la firma Wärtsila.
La mejora de prestaciones permitirá al grupo Naviera Armas Trasmediterránea consolidar los trayectos de la línea rápida ‘de centro a centro’ que arrancó hace casi cuatro años. Con su presencia queda garantizada una programación diaria que abarca toda la jornada con horarios ‘espejo’, ya que los dos buques que se encargarán de cubrirla navegan a la misma velocidad de servicio, 36 nudos. De este modo, el tiempo de trayecto entre las dos ciudades queda reducido a una hora y 40 minutos «evitando carreteras y desplazamientos», según puntualizó Cabrera.
El Taidía y el Tagoro zarparán a la misma hora de cada ciudad y se cruzarán en alta mar. Hasta doce travesías diarias -seis en cada sentido- conectarán las dos capitales canarias entre primera hora de la mañana y última de la tarde. Estos horarios -6.00, 8.30, 11.00, 13.30, 16.30 y 19.30 horas- se verán reforzados en situaciones especiales, como las operaciones salida y retorno de las vacaciones o los puentes festivos, cuando aumentan los desplazamientos entre las islas.
El nuevo barco comenzará a operar el próximo lunes, aunque las frecuencias compartidas con el Volcán de Tagoro aún tardarán unas semanas en materializarse. El ‘hermano mayor’, que este verano cumplió dos años en servicio, aprovechará la llegada del nuevo ferri para entrar en su varada reglamentaria programada. El responsable comercial de la naviera canaria cuantificó ese plazo en «diez días de interrupción».
Acto familiar y emotivo
La llegada del Volcán de Taidía se convirtió en un acto familiar y emotivo del que su tripulación fue tan protagonista como el propio barco. Los 16 hombres y mujeres que la componen habían viajado hasta Australia en mayo, superaron la cuarentena obligatoria por el coronavirus, participaron en las fases finales de la construcción y finalmente regresaron con él desde Australia hasta Canarias. Llevaban casi medio año separados de sus familias, que les esperaban a pie de muelle tratando de enjugar las lágrimas que la emoción había hecho brotar.
A las once y media, con la rampa de popa ya desplegada, llegó el momento de los saludos y el reencuentro. El primero en bajar del Volcán de Taidía fue su capitán, Iván Concepción Cáceres, y tras él, su jefe de máquinas, Roberto García Pérez. Poco a poco fue llegando el resto de la tripulación para saludar al presidente de Naviera Armas, Antonio Armas, que por primera vez podía ver de cerca la última incorporación a la flota de una compañía que este año celebra su octogésimo aniversario.
El catamarán ‘Volcán de Taidía’ llegó procedente de Australia. En la imagen principal, el buque hace su entrada en el Puerto de Las Palmas. Sobre estas líneas, de arriba abajo, salón de la clase ‘business’ y el jefe de máquinas, Francisco Chacón Peñalver, saluda a su familia al llegar. |
