Los efectos del brexit se dejan notar ya en las exportaciones canarias al Reino Unido. Los productores hortofrutícolas del Archipiélago tienen que hacer frente al alza de las tarifas de los transportistas que llevan los tomates, pepinos y otras hortalizas hasta el país británico. Unos costes que en pocos meses se han encarecido hasta en un 20%, debido a los efectos de la ruptura entre Londres y Bruselas, algo que dificulta la comercialización al reducir los ya ajustados márgenes de beneficio de los exportadores isleños.
«Lo hemos notado mucho y estamos muy preocupados porque repercutir estos sobrecostes en el precio final de venta no es fácil», reconoce Gustavo Rodríguez, portavoz de la Federación Provincial de Asociaciones de Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex).
La razón de que los costes del transporte por carretera se hayan incrementado hay que buscarlos en varios frentes. Por un lado, el encarecimiento del precio del combustible, que en los últimos meses ha sufrido una continúa escalada. Por otro, que ahora muchos de los camiones que trasladan mercancías hasta el Reino Unido vuelven vacíos a la Unión Europea, debido a la baja exportación de las empresas británicas que ahora deben enfrentarse a procesos administrativos más complejos tras hacerse efectivo el brexit. Una situación que hace que las empresas de transporte no consigan organizar cargas de productos para retornar al continente reduciéndose la optiminzación de los desplazamientos, lo que tiene un efecto en las tarifas.
«A muchos transportistas no les salen los números con las tarifas habituales», explica Rodríguez, que asegura que los exportadores canarios deben pagar ahora hasta 200 euros más por cada camión de productos hasta el Reino Unido. «La situación es complicada porque seguimos arañando de la exigua línea de beneficios», lamenta. Ya que asegura que no solo se ha visto incrementado el precio del transporte sino que el sector vive «en un continúo aumento de los costes por todos lados». Al alza del precio de los fletes, o lo que es lo mismo el precio que deben pagar a las navieras para que trasladen su fruta hasta el continente, se une el del combustible o la electricidad, que también les afecta de manera directa, y el de los insumos como el abono o el plástico.
Los exportadores deben pagar ahora hasta 200 euros más por cada traslado de mercancía
Todo en un momento en el que el sector arrastra todavía las pérdidas ocasionadas por la paralización de la comercialización derivada de la pandemia. «Tenemos el lastre de la pasada campaña, un 20% de la producción se quedó sin vender, sufrimos pérdidas considerables por los efectos del covid y todavía no hemos cobrado la ayuda compensatoria», indica Rodríguez.
Además del sobrecoste del transporte, los exportadores canarios se muestras recelosos acerca de cómo les podrá afectar en las próximas semanas los problemas logísticos que está sufriendo Reino Unido debido a la falta de mano de obra, especialmente, camioneros que trasladen mercancías de un lado a otro del país. Por ahora, Rodríguez sostiene que es demasiado pronto para notar cualquier efecto, ya que la campaña de exportación apenas ha comenzado esta semana, pero, en principio, las conexiones entre Londres y el resto del continente se mantienen ágiles y los mayores problemas se encuentran en el transporte de la mercancía dentro de Reino Unido. «Todas nuestras ventas son sobre contratos en firme con cadenas de distribución y son ellas las que pueden estar notando este problema», detalla.
El sector teme que los problemas logísticos puedan afectar a la campaña más adelante
En la misma situación se encuentra Francisco Echandi, presidente de la Asociación de Cosecheros Exportadores de Tomate de Tenerife (Aceto), quien indica que el problema supone ahora una amenaza más que una dificultad real, ya que hasta dentro de un mes no iniciarán los envío
