La rehabilitación de la vivienda habitual orientada a lograr ahorro en el consumo de energía podrá dar lugar a una deducción fiscal en el impuesto sobre la renta (IRPF) de hasta el 40% del coste, con un máximo de 7.500 euros. La medida forma parte un real decreto ley aprobado este martes en el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Transportes y las bonificaciones fiscales entrarán en vigor de forma inmediata, en cuanto se publique la norma en el Boletín Oficial del Estado (BOE), hasta el 31 de diciembre de 2022. En el caso de las bonificaciones vinculadas a la mejora integral de edificios, la deducción podrá llegar al 60% y el periodo se extenderá hasta finales de 2023.

En particular, el decreto introduce tres bonificaciones fiscales diferentes vinculadas a la rehabilitación con fines energéticos de viviendas o edificios para las que se prevé un presupuesto de 450 millones de euros.

Deducciones del 20%, el 40% y el 60%

En primer lugar se establece una deducción del 20% en el IRPF por actuaciones que permitan reducir en un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual. Se aplicará sobre la vivienda que sea la habitual del contribuyente o que vaya a destinarse al alquiler como vivienda habitual. Esta medida estará vigente desde su publicación en el BOE hasta finales de 2022. La rebaja del 20% se aplicará sobre las cantidades invertidas en el periodo de aplicación, hasta un máximo de 5.000 euros por vivienda.

La deducción podrá llegar al 40% de las cantidades invertidas si permiten reducir en un 30% el consumo de energía primaria no renovable o mejorar la calificación energética de la vivienda habitual, alcanzando las letras 'A' ó 'B'. Su periodo de aplicación será desde la entrada en vigor del real decreto hasta el 31 de diciembre de 2022 y la deducción del 30% tendrá un máximo de 7.500 euros por vivienda.

El decreto establece una tercera deducción en el IRPF, del 60%, por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación alcanzando las letras «A» o «B» en edificios residenciales. En este caso, su periodo de aplicación será desde la entrada en vigor del decreto hasta el 31 de diciembre de 2023, debiendo tratarse de actuaciones de mejora que afecten al conjunto del edificio. La deducción del 60% por las obras realizadas en el periodo de aplicación tendrá un máximo de 15.000 euros por vivienda.

El decreto de Transportes también incorpora medidas para facilitar la toma de decisiones sobre rehabilitación energética en las comunidades de vecinos. Para ello bastará una mayoría simple.

Además se establece una línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO).