eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

20.000 coches eléctricos al año para alcanzar la meta de descarbonización

El precio de los vehículos de emisión cero y los escasos puntos de recarga ralentizan las ventas | En 2040 se necesitarán 180.000 estaciones en las Islas

Un punto para recargar un vehículo eléctrico. E. D.

Los concesionarios de Canarias tendrían que vender 20.000 coches eléctricos al año para que el parque móvil de las Islas alcance la meta de descarbonización del Gobierno de España, que pretende que en 2030 haya 5 millones de coches eléctricos circulando por el territorio nacional. En este ejercicio se adquirirán unos 1.200 vehículos de cero emisiones en el Archipiélago, según las estimaciones de la Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica). En 2020 se matricularon en toda España 41.105 coches eléctricos, una cifra que duplicó la de 2019. Actualmente, apenas el 7% de los vehículos que se compran en Canarias son eléctricos, un porcentaje que para el vicepresidente ejecutivo de Fredica, Rafael Pombriego, es «bastante importante». Sin embargo, aclara que la cifra está algo adulterada debido a que las ventas de automóviles han descendido y que las personas con mayor poder adquisitivo son las que pueden acceder a los vehículos eléctricos, por su elevado coste en comparación a los coches térmicos.

Para incentivar la penetración masiva de los automóviles de emisión cero, es necesario incrementar el número de puntos de recarga instalados en lugares de acceso público. El Archipiélago cuenta con una red formada por cerca de mil puntos, según detalla el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pérez, quien precisa que a final de 2020 había 866 puntos de recarga, pero la cifra se ha incrementado. Ese millar de localizaciones en las que recargar las baterías está muy lejos de las necesidades que tendrán las Islas dentro de dos décadas. «Si para 2040 queremos que haya en el Archipiélago un parque móvil con 1,5 millones de coches eléctricos, se requerirán 1,8 millones de puntos de recarga, de los cuales el 10% deberán estar instalados en espacios de uso público», explica Pérez.

Las administraciones están realizando un esfuerzo para ampliar la red de recarga, reconoce Pombriego, pero apunta que si el objetivo es popularizar el uso de los vehículos eléctricos «no vale con instalar dos puntos de carga en cada municipio». Para el vicepresidente ejecutivo de Fredica es imprescindible que los usuarios pierdan el miedo a «quedarse tirados», ya que es un factor crucial en la toma de decisión de los compradores. «Es importante lograr que los puntos de carga tengan la misma cobertura que las gasolineras», sostiene Pombriego. Además, advierte sobre el tiempo de espera que se requiere para que el vehículo tenga la energía suficiente para rodar, ya que una estación de 50 megavatios tarda unos 15 ó 20 minutos en cargar la batería necesaria para recorrer unos 100 kilómetros. Si bien a eso hay que sumar el periodo de espera en caso de que el punto esté ocupado por otro vehículo.

El parque móvil de Canarias es el más añejo del país, con una media de 13,1 años. Esta circunstancia, apunta el viceconsejero regional de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica, contribuirá a que la renovación sea más rápida, con lo que se logrará aumentar de forma exponencial el número de vehículos eléctricos matriculados en las Islas. Con el fin de facilitar esta modernización, el plan Moves cuenta con dos partidas de 18 millones para financiar la compra de automóviles eléctricos y la instalación de puntos de recarga en los garajes particulares. Las ayudas pueden ascender hasta los 8.000 euros por vehículo, si se incluye el achatarramiento de un coche de más de siete años de antigüedad. Desde el 14 de julio, «hemos recibido 500 solicitudes», destaca Miguel Ángel Pérez. Las ayudas se podrán solicitar hasta el 31 de diciembre de 2023 o hasta que se agote el presupuesto.

Canarias tiene una alta dependencia de las fuentes fósiles. Es decir, aunque los vehículos sean de emisión cero, la generación de la energía que precisa para arrancar sigue siendo contaminante. «En las Islas se produce muy poca energía renovable que llegue a consumo, porque la penetración de las renovables está en apenas un 18%», afirma Pérez. Así, sostiene que la idea es incrementar la producción energética a través de fuentes renovables para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Con este modelo energético, «se traslada el punto de contaminación del vehículo a la producción de electricidad», explica Pombriego.

El incremento de la demanda eléctrica en las Islas, subraya Pérez, requiere de una reforma de las infraestructuras por parte de Red Eléctrica Española. «Esta transformación tiene que acompasarse con la penetración del vehículo eléctrico en el mercado», concluye el viceconsejero.

Compartir el artículo

stats