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TURISMO | Obstáculos a la recuperación

El Estado toma las riendas en el conflicto de los maleteros en Gando

La empresa solicita a la Dirección General de Trabajo que

medie en el problema y derivan el caso a Inspección de Trabajo

Inspección de Trabajo presidirá hoy la reunión de mediación entre la empresa Groundforce, encargada de la carga y descarga de maletas en el aeropuerto de Gran Canaria, y sus empleados para tratar de abrir una vía de diálogo entre las partes y evitar así una nueva jornada de huelga. La empresa solicitó formalmente a la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias que actuara como mediador en el conflicto, pero el caso se derivó al Ministerio de Trabajo y Economía Social, ya que Aena, empresa estatal que gestiona los aeropuertos de interés general de España, está implicada en el proceso, como responsable de la adjudicación del servicio. Hasta ahora, los trabajadores del handling acusaban a la compañía de no haberse querido sentar a negociar con ellos, pero la empresa empezó a mover los hilos el martes, tras la caótica jornada de huelga que se vivió el sábado en el aeródromo grancanario.

Después de hablar con las partes para conocer su postura sobre la posibilidad de abrir un proceso de mediación, el jefe de la Inspección de Trabajo en la provincia de Las Palmas, Andrés Fernández, acordó que hoy, a las 8.30 horas, se reunirá con el comité de huelga y, a continuación, a las 11 horas, se sentará tanto con los empleados como con la empresa, con el objetivo de llegar a un punto de encuentro que satisfaga los intereses de ambas partes. Si el diálogo no se impone y el acercamiento no concluye con un acuerdo, nada impedirá que el aeropuerto de Gran Canaria viva mañana una nueva jornada de huelga que ocasionará problemas tanto a los turistas que llegan a la isla para pasar sus vacaciones, como a los visitantes que regresan a sus lugares de origen.

Los trabajadores de Groundforce denuncian que la empresa no ha querido negociar con el comité desde que se decretó el estado de alarma, en marzo de 2020, momento en el que la plantilla entró en ERTE. En la actualidad, pese a que la conectividad aérea se ha ido recuperando y la actividad en el aeropuerto grancanario va retomando la normalidad, los empleados afirman que el 95% de la plantilla del aeropuerto –formada por unas 350 personas– sigue en ERTE parcial. Además, aseguran que para paliar la falta de personal en los días de mayor volumen de vuelos la compañía opta por contratar a personal eventual, en lugar de ampliar las horas que sus propios trabajadores tienen estipuladas en contrato. Según señalan desde el comité de empresa, esta situación ha incidido en un incremento de la precariedad laboral y en un aumento de la siniestralidad.

La huelga no agrada a los trabajadores, porque son conscientes de las consecuencias que tiene para el sector turístico de la isla, uno de los más golpeados por los efectos económicos de la pandemia de la covid-19. Sin embargo, defienden que estos paros son la única opción que les ha dejado la empresa, que da cobertura en tierra a una veintena de aerolíneas en el aeropuerto de Gran Canaria, la mayoría de ellos internacionales, aunque también se encargan de dar este servicio a las líneas nacionales de Air Europa.

Medida de presión

La medida de presión planteada por el comité de huelga se basa en trabajar a reglamento, es decir, producir estrictamente durante el número de horas estipuladas en los contratos, ni un minuto más. Esto, sumado a la falta de personal hace que no de tiempo de cargar y descargar todas las maletas de la bodega de los aviones que aterrizan y despegan en Gando. De esta forma, los pasajeros que llegan a Gran Canaria tienen que esperar más de una hora por sus pertenencias ante las cintas de equipaje o, directamente, se ven obligados a marcharse a sus hoteles sin sus maletas. Los viajeros que salen de la isla se encuentran con un problema similar, porque ellos sí embarcan en los aviones hacia sus ciudades de destino, pero su equipaje se queda amontonado en el aeropuerto, hasta que se pueda cargar en otro vuelo con el mismo recorrido. Además de las molestias ocasionadas con el equipaje, Aena ha detallado que la huelga ha producido retrasos en la salida de vuelos internacionales, con demoras de hasta más de una hora.

Si no se llega a un acuerdo, el comité de huelga tiene previsto extender el paro intermitente de miércoles y sábados –días con más actividad en el aeropuerto grancanario–, hasta el 19 de septiembre. Mañana será de 12 a 24 horas; el 15 de 10 a 22; y los días 18 y 19, sábado y domingo, de 12 a 24 horas. A partir del día 20, los trabajadores plantean un paro ininterrumpido.

Ryanair pide rebajas

Ryanair ve necesario que Aena rebaje las tasas aeroportuarias y que la adquisición de Air Europa por parte de Iberia se traduzca en la liberación de permisos de despegue y aterrizaje en algunos aeropuertos para que otras aerolíneas pongan más capacidad en España y no se la lleven a otros países competidores. El consejero delegado de la aerolínea irlandesa, Eddie Wilson, subraya que no es momento de subir tasas, como pretende Aena, sino de aplicar incentivos para recuperar la conectividad perdida como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia. Wilson explica que países como Grecia o Suecia ya han puesto en marcha este tipo de medidas. | Efe

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