Rafael Cabral (Las Palmas de Gran Canaria, 1952) preside la Asociación de Empresas Canarias de Alquiler de Vehículos (Aecav) y es el CEO de Topcar. El sector remonta poco a poco con la llegada de unos turistas que, en opinión de este empresario, están más dispuestos a pagar por los servicios que se les ofrecen. El incremento de los precios del alquiler lo explica por la llegada de una tormenta perfecta.


¿Cómo ha padecido este golpe el sector?

Comenzando por lo positivo, estamos viviendo un verano bastante afortunado.

¿Por el aumento de precios?

No solo por esto. Es verdad que en algunos casos se han duplicado en comparación con 2019, pero me refiero, en general, a que quizá hemos logrado poner en valor lo que tenemos. Estamos viendo que es mejor tener diez o doce millones de turistas en lugar de 16, pero que paguen un precio real por los servicios que se les prestan. Si no creamos riqueza, solo podremos mantener el empleo y, aunque seamos líderes como destino, no podremos avanzar para mantener la distancia con el resto.

¿Qué ha ocurrido para que el precio por alquilar un coche se haya multiplicado por dos?

Desde el inicio de la pandemia, el año pasado, el único respiro que tuvimos fueron los meses de julio y agosto, pero con precios que dejaban unos márgenes muy bajos. El único turismo que teníamos era local y peninsular, y, además, no habíamos vendido toda la flota. Firmamos muchos contratos y tuvimos muy poca facturación, sufrimos lo indecible para intentar salvar un año nefasto.

Muchos contratos y poca facturación. Explíqueme eso.

Las plataformas on line y los turoperadores sabían que estábamos muy dañados.

¿Les apretaron?

Sí, hablando claro.

¿En qué medida salvaron la situación los ERTE?

En lo que respecta al empleo, desde luego han sido una tabla de salvación. El problema es que nuestro sector tiene muchos otros costes, como el propio pago de los vehículos o los seguros que hemos tenido que seguir pagando aunque no tuviéramos turistas, es decir, clientes. A eso sumamos que tras el verano volvió a caer la llegada de visitantes y, desde entonces, el aumento solo se ha producido cuando los índices de vacunación han sido altos. Los turistas valoran las condiciones y los servicios sanitarios de Canarias, porque es lo que les permite venir con tranquilidad, a diferencia de lo que puede ocurrir con destinos caribeños o africanos.

Vamos a retomar. ¿Por qué la subida de los precios?

Porque se ha dado una tormenta perfecta que, como le decía, ha permitido poner en valor el alquiler de vehículos. Me explico. No me gusta dar muchas cifras, hay quien habla de que tenemos en ahora 88.000, debe ser por una cifra de Tráfico en la que no se han dado de baja los coches exportados, porque son muchos menos.

¿Cuántos?

En temporadas altas antes de la pandemia eran 70.000. Ahora se han reducido a la mitad, quizá hay 40.000. Las ventas de vehículos en los particulares ha bajado entre un 40% y un 45% este año, pero el rent a car ha tirado del carro con incrementos de hasta el 200% y comprando nuevas unidades, lo que ocurre es que no llegan a los concesionarios por la crisis de los semiconductores y chips. Llegaremos a 50.000 coches cuando se produzca el efecto ketchup al llegar a la media de 65% o 70% del turismo extranjero y con mayor poder adquisitivo. Tampoco son ahora 22.000 coches los que hay como se ha dicho. Sé sumar y sé los que tiene cada empresa.

¿Por qué reducir flota en un momento en el que pocos kilómetros acumulaban los coches?

Tenemos que ofrecer una calidad y la innovación va muy deprisa. De todos modos, en mi empresa tuvimos la osadía de no reducir tanto la flota para estar preparados. Incluso compré coches, que esa es otra, porque a las financieras y los bancos, que no entienden esas operaciones cuando todo está parado, hay que explicarles que Canarias entra y sale antes que el resto de las crisis. Además, el estatus del Archipiélago en Europa es el de un lugar en el que encuentras el sol. Fuerteventura y Lanzarote están triunfando este verano.

Relativamente.

Soy partner histórico de TUI desde hace 25 años y veo los listados enormes. Para el verano, que no es época en la que vengan los alemanes, por ejemplo. Tienen claro dónde tienen que estar. Vienen familias enteras y la calidad de ese turismo es muy alta.

¿Y eso lo notan las empresas de alquiler de vehículos?

Claro, pero porque ofrecemos también calidad. Ha aumentado el número de pasajeros que deciden alquilar un coche, que se sienten mucho más seguros así. Además, cada vez disponemos de más híbridos. Otro factor para el aumento de precios es que cada gramo de CO2 que se evita a la atmósfera eleva el coste un potosí. Y ahora vamos a la crisis de microchips. Cuando no se fabricaban coches el año pasado, empezaron a meterlos en teléfonos o videojuegos. Hasta mitad del año que viene no se va a recuperar el suministro. Los fabricantes de automóviles están teniendo que parar, llegan la mitad de mis pedidos. Y los pocos microchips que se surten se dedican a coches de mayor valor en Estados Unidos, donde las ventas son mucho más elevadas.

¿Es peor en Canarias?

Bueno, hay que tener en cuenta que llegamos los últimos para muchas cosas. Si España está lejos de los grandes cuarteles generales, imaginemos Canarias. El planteamiento de las empresas del Archipiélago es prepararse para el futuro con mucha antelación. Algunos rent a car pequeños se nutren de los grandes; el mercado del vehículo de ocasión, también, y, además, exportamos. Esas salidas no se están cubriendo. Un coche con 70.000 kilómetros y tres años es la media del sector. Cuando todo se paró, hubo quienes pudimos vender el excedente de flota, porque antes de la pandemia todo iba muy bien. Un tercio de la flota siempre tienes que ir vendiéndolo para mantener la calidad. El problema es si no repusiste porque ni lo necesitabas ni tenías dinero para ello. Claro, si ahora llega esta crisis de microchips al mismo tiempo que se expande la clientela mucho más allá de lo que suponías, los precios suben. Y eso no es malo, porque esas son las cuentas que presentas a las financieras y los bancos. Al final del mes, el banco te va a pedir explicaciones de cómo está tu economía.

¿Han ayudado los bancos?

Sí, han hecho un esfuerzo con los créditos ICO, pero eso es una cosa y otra que vayan a mantener su paciencia para siempre.

Hablemos de empleo.

Los concesionarios tienen en torno a 7.000 u 8.000 y el 25% son para atender a la flota y los clientes. Al final podemos representar en torno a 10.000 empleos. Los nuestros directos, los 1.500 o 2.000 de los concesionarios, los 500 gruistas, los 1.000 de recambios y accesorios, otros 1.000 para despachar nuestras exportaciones, el mercado financiero del vehículo de ocasión... Somos una cadena de producción muy importante que se vio afectada desde el primer momento y, además, no somos los de la contaminación como algunos pretenden.

¿Les trata la Administración como agentes contaminantes?

Hay de todo, pero no tiene sentido, y menos ahora, cuando hemos vendido gran parte de la flota. Además, nuestros coches no colapsan las carreteras, porque se mueven en las horas valle, cuando ya todo el mundo está trabajando y es entonces que los turistas van a los pueblos a repartir riqueza.

¿Cuándo se pasan al vehículo puramente eléctrico?

El parque móvil español es antiquísimo y se necesita un impulso enorme para convertirlo en eléctrico. Fredica, y ahora también Faconauto, han estado a nuestro lado para aplazar la obligatoriedad de tener solo coches eléctricos en cinco años. Las factorías están dispuestas para producir solo coches eléctricos en el 2030, pero en el aeropuerto de Gran Canaria, por ejemplo, tenemos entre 7.000 y 8.000 coches operativos y ni un solo cargador. ¿Cómo van a exigirnos poner electrolineras, que cuestan 200.000 euros, si se necesitan 15.000 puntos en todas las Islas y el Gobierno no tiene un plan ambicioso?

¿Alguien tiene un plan?

Hace unos días, el presidente de Faconauto, Manuel Sánchez, hablaba del plan de Noruega. El CEO de Nissan aquí, Fernando González, también tiene entre manos la creación de una empresa eléctrica. Estamos deseando ser pioneros, como nos pide el presidente Ángel Víctor Torres. Y ya somos de las flotas más limpias, cada vez tenemos más híbridos.

Un coche eléctrico es hoy mucho más caro. ¿Hay clientes dispuestos a pagar un precio mucho mayor para alquilarlo?

Yo le decía al señor Valbuena [consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias] que es inviable en un plazo tan corto ir a una financiera con el presupuesto anual y decirle que necesito el doble. Me van a decir que no puedo pagarlo. Dicho esto, tenemos que ser un sector competitivo y eficiente porque los clientes lo demandan y más el turismo de mayor poder adquisitivo como el que está llegando ahora.

Insiste mucho en el turismo un poco más selectivo que viene. ¿Hay que abandonar el modelo de masas?

No anatemizo un turismo de volumen ni que puedan venir en masa en un momento dado, pero se trata de poner en valor lo que estamos haciendo y generar mejores salarios. Estamos en un territorio magnífico y hay que ponerlo en valor. Este verano ha sido muy bueno para demostrarlo.