El precio medio de la vivienda en Las Palmas de Gran Canaria está a solo un 8% de alcanzar el nivel que presentaba en 2006, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, a Santa Cruz de Tenerife le resta casi el triple (22%) para cerrar ese gap. A juicio de los expertos, la demanda de inmuebles para destinarlos al alquiler vacacional y el valor añadido que para este segmento del sector alojativo aporta la playa de Las Canteras determina la evolución tan diferente que se observa entre las dos capitales canarias.

Los datos, ofrecidos ayer por el portal Fotocasa, los pone en cuarentena Isidro Martín, delegado de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios en Canarias (Apei). «La diferencia con los que había hace quince años es mayor. Estos informes se basan en los precios que ofertan en su web y no se toma en cuenta la posterior negociación», detalla el también secretario de la Junta Directiva de Fepeco, patronal de la construcción de la provincia occidental.

Ese toma y daca proporciona descuentos de hasta el 20% en el mejor de los casos para el comprador y, de manera habitual, de entre el 5% y el 10%. No obstante, introducido el matiz, a Martín no le extraña «en absoluto» la diferente evolución que siguen los precios de los bienes inmuebles en las dos capitales del Archipiélago.

Desde la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi), su secretario general, Aythami Rivero, sitúa en el entorno de los años 2014 y 2015 «el auge de Airbnb» y del alquiler vacacional en general. La rentabilidad que ofrecía ese segmento, aunque reducida por las regulaciones posteriores, provocó un repunte de la demanda de bienes inmuebles.

Centrando el efecto que la irrupción de este negocio tuvo en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, Rivero no tiene dudas sobre «el efecto diferencial que aporta una playa famosa como la de Las Canteras». Es decir, quienes en los últimos años se han decidido a invertir en las Islas para alojar turistas en viviendas se han decantado principalmente por la capital grancanaria, al entender que, al menos a priori, garantizaba una mayor ocupación.

Mientras en esta última los precios se han incrementado un 33% en el último lustro, en la capital tinerfeña lo han hecho un 13%. La media en la comunidad autónoma fue del 31% y a Canarias le resta un 12% para recuperar los precios de 2006. Ni siquiera la pandemia ha torcido el rumbo, manteniéndose planos el último año.

Isidro Martín añade «los hasta 20 meses que tarda en tramitarse una licencia en Santa Cruz de Tenerife», lo que incide sobre el dinamismo del sector. Mientras la demanda presiona en su homóloga grancanaria y, «prácticamente, compra sobre plano», en la tinerfeña «solo se ven dos grúas» operando, con lo que el parque inmobiliario «está muy obsoleto».

El Tanque es el más barato

El Tanque, en la isla de Tenerife, es el municipio más barato de Canarias para comprar una vivienda, con un precio que ronda los 907 euros por metro cuadrado, según un informe elaborado por Idealista. En el conjunto de España, la localidad más barata está en la provincia de Toledo, concretamente El Carpio de Tajo, donde los propietarios de viviendas en el municipio piden una media de 304 euros por metro cuadrado. El podio de los cinco municipios más económicos se completa con el pueblo palentino de Barruelo de Santullán (383) y otros tres municipios castellanomanchegos: Cebolla, en Toledo (401), y las localidades de Almadén (407) y Herencia (413), en Ciudad Real.