Canarias necesita medidas específicas que ayuden a incentivar su principal motor económico: el turismo. Así lo creen los empresarios isleños que ven como una de las posibles medidas que podría impulsar el turismo nacional es establecer un control más exhaustivo de los billetes para viajar entre la Península y Canarias, además de reclamar una reducción de las tasas aeroportuarias que hagan al Archipiélago un destino más competitivo para poder dar un mayor impulso a la conectividad.

«Siempre hemos tenido la convicción de que el mercado peninsular es muy importante y lo que nos ha venido condicionando son los precios tan altos que hay para que puedan venir», expresó Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, quien aseguró que la realidad de los precios «no se puede comprender cuando hay trayectos con una distancia igual o superior y con tarifas más bajas».

Sesé no detalló la fórmula que debe seguirse para tratar de atajar esta problemática, para la que aseguró que hacen falta realizar «más análisis», aunque sí señaló que cree «que se puedan regular por la libre competencia». Sin embargo, para el Gobierno de Canarias el camino para encontrar una solución al incremento de los precios de estos billetes pasa por solicitar a Bruselas que establezca la Obligación de Servicio Público (OSP) en los vuelos entre las Islas y la Península, que permitiría fijar unos precios máximos a los billetes.

Sesé manifestó que la economía canaria no conseguirá alcanzar un dinamismo que iguale la recuperación que se está produciendo en el resto del país hasta que no logre recuperar a los turistas perdidos debido a la pandemia del coronavirus. «¿Por qué nuestra economía no tira igual que a nivel nacional?, porque tenemos una carencia con el turismo», ratificó. Algo que se traduce en que, según las estimaciones de la Cámara de Comercio tinerfeña, el crecimiento del Archipiélago para este año se quedará en un 4%, dos puntos por debajo del de la media del país. Algo que hace necesarias «medidas de estímulo» que ayuden al tejido productivo de las Islas a recuperarse tras el batacazo provocado por la pandemia.

Por ahora, la economía canaria parece haberse estabilizado en el segundo trimestre del año a la espera de que la reactivación turística de los próximos meses pueda impulsar el despegue definitivo. Este es la principal conclusión del Boletín de Situación Económica del segundo trimestre de este año. «La economía experimenta mejoras, pero los niveles están todavía lejos de la etapa prepandemia», asume Lola Pérez, directora general de la Cámara. Por eso, todas las esperanzas están puestas en el segundo semestre del año que será determinante «para ver la capacidad que tendrá Canarias para recuperar su economía».

El comercio minorista sigue siendo uno de los sectores que se está viendo más afectado por la crisis generada por la pandemia. No solo tiene más desempleo y menos contratos que hace un año sino que además Canarias es la comunidad autónoma en la que menos han crecido las ventas, solo un 0,3% en el primer semestre de este año. ¿El motivo? De nuevo, la falta de turistas, ya que antes de la pandemia constituían uno de los principales clientes de los comercios del Archipiélago, sobre todo de aquellos que se localizan en zonas turísticas. Esa restricción en las ventas se deja notar también en el empleo, ya que entre enero y junio el índice de ocupación cae un 5,7% y ha perdido más de 10.000 puestos de trabajo desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

Otro de los sectores que continúa sin poder levantar cabeza es el de la hostelería. Pérez recordó que la actividad vive «una situación inédita» en las Islas. Entre abril y junio apenas llegaron 492.000 turistas extranjeros al Archipiélago, que suponen un aumento respecto a 2020 al coincidir con los meses de confinamiento, pero que quedan muy lejos de las cifras prepandemia.

Construcción al alza

En el lado contrario, la construcción, el sector que mejor está capeando la crisis. No solo encadena un año de crecimiento ininterrumpido en la venta de cemento, –uno de los principales indicadores para medir la temperatura de esta actividad–, sino que también la licitación pública está en alza, lo que hace prever un buen comportamiento en el futuro, al menos en la obra pública. La construcción casi ha recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia y ha logrado reducir su número de parados.

Por otro lado, la industria canaria comienza también a estabilizar sus cifras y registra crecimientos interanuales tanto en su producción, como en número de empresas y empleo.

El alza de precios amenaza la recuperación en las Islas

La escalada de los precios, arrastrada por las espectaculares subidas de la energía y los carburantes, preocupa y mucho a los empresarios del Archipiélago. La inflación inducida que se está produciendo no solo en Canarias, sino también en el resto del país, como consecuencia de la subida de la electricidad, los combustibles y carburantes, puede amenazar a la recuperación económica. Así lo alertó ayer la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife que mostró la incertidumbre que generan los continuos aumentos, que no solo afectan al bolsillo de los consumidores particulares sino también a la cuenta de resultados de las empresas.El Índice General de Precios de Consumo (IPC) se sitúa hasta junio en Canarias en un 1,6 % por encima del de hace un año, en el conjunto nacional sube 0,5 puntos respecto a mayo y la tasa anual se mantiene en el 2,7%, lo que coloca el diferencial de inflación anual con respecto al resto de España en 1,1 puntos. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta el precio de los alimentos no elaborados ni de los productos energéticos por ser los más volátiles, no registra variación mensual y la tasa anual en las Islas es de 0,3 %, medio punto por debajo de la media nacional.La directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez, explicó que esta inflación no se está produciendo como consecuencia de una mayor demanda, sino por el efecto arrastre de la energía y los carburantes y advirtió que estos incrementos «pueden lastrar la recuperación de la economía», ya que se pierde poder adquisitivo sin que la economía crezca. Los precios industriales registran asimismo un histórico incremento del 27,5%, arrastrados por la energía (55,6%).El aumento del Índice General de Precios de Consumo es generalizado en todas las comunidades autónomas españolas, aunque Canarias es la que ha registrado el incremento más moderado, seguida de Madrid y Ceuta.