Los dos grandes imperios de Amancio Ortega están conectados por Pontegadea. El fundador de Inditex articula su participación de control en el gigante de la moda, donde tiene un 59,29% del capital, a través de su family office, que, a su vez, alimenta las inversiones inmobiliarias del empresario con los suculentos dividendos recibidos cada año del holding abanderado por Zara. Pero esta no es su única participada. Maneja un 5% de Enagás y hasta el pasado junio el 9,99% de Telxius. En el operador digital de infraestructuras de telecomunicaciones compartía accionariado con Telefónica y KKR, que decidieron vender las antenas al fondo American Towers Corporation (ATC). Ortega se hizo con su paquete en Telxius en 2018 por casi 379 millones de euros y el doble acuerdo con ATC para red europea y latinoamericana valoró sus títulos en unos 710 millones de euros. Las plusvalías para Pontegadea rondan los 330,5 millones de euros. Ortega no ha tardado en darles uso con la adquisición de algo más de 27 millones de euros de títulos de Red Eléctrica de España (REE), el transportista de la electricidad en el país y ahora mismo una de las principales protagonistas de la transición energética en España.

El paquete, un 5% del capital de la corporación presidida por Beatriz Corredor, coloca a Ortega como segundo socio de referencia por detrás solo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que tiene un 20%. El fondo Blackrock declara un 3,040%. La operación, según confirman fuentes de Pontegadea, se hizo en mercado, por lo que la inversión a precios de cotización supera los 450 millones de euros.

Cartera inmobiliaria

Esta es la segunda gran operación de Pontegadea que transciende este año. La otra tiene que ver con el portfolio de inmuebles y realmente se formalizó en diciembre de 2020. En la céntrica plaza londinense de St. James, en plena Ciudad de Westminster y muy cerca del Palacio de Buckingham, adquirió por cerca de 220 millones de euros un edificio de seis plantas y 5.700 metros cuadrados, propiedad hasta ese momento de la gestora Columbia Threadneedle y ocupado en su mayor por los fondos de inversión Cinven y GHO Capital. Muy cerca, a solo 14 números, está la sede de la multinacional de la minería Rio Tinto, que Pontegadea compró también en 2015 por 335 millones de euros. El perfil de los emplazamientos elegidos, zonas prime y de alta calidad en grandes ciudades, minimizó el impacto de la pandemia en la cartera del hombre más rico de España.

Su family office cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 1.282 millones de euros, un 43,3% menos que en 2019, cuando alcanzó los 2.261 millones. La principal razón de la caída está en el fuerte recorte de los dividendos de Inditex, de 1.600 millones en 2019 a 646 millones en 2020, “como consecuencia de las medidas tomadas para paliar el impacto de la pandemia de Covid en las cuentas del grupo de distribución textil”. Los ingresos del negocio inmobiliario bajaron menos, un 1,3%, hasta los 613 millones. Descontados ya los 60 de transferencia a la Fundación Amancio Ortega, el beneficio neto de Pontegadea se desplomó un 62%, con 666 millones. Las “tasaciones independientes realizadas en cada uno de los mercados” dejaron el valor de los activos en 14.075 millones de euros, un 7,2% menos. Sin el efecto divisa, la caída sería inferior al 5%.