Los persistentes efectos de la pandemia en las Islas han acabado por desinflar las buenas expectativas que el comercio canario había puesto en estas rebajas de verano. El consumo en el Archipiélago se ha desplomado, no solo por la mala situación económica que atraviesan muchas familias, sino también por la falta de turistas, que son clientes determinantes para el sector en buena parte de Canarias. Todo esto, unido al auge de los contagios y el endurecimiento de las restricciones, se está dejando notar en la facturación de las tiendas de las diferentes zonas comerciales, que habían puesto todas sus esperanzas en que este verano fuera el de la reactivación para un sector que ha sido extremadamente castigado por la crisis.

Si hace apenas un mes las principales asociaciones de comerciantes de las Islas estimaban que las ventas de esta temporada podían superar en un 20% a las del verano pasado, ahora coinciden en que será difícil alcanzar este porcentaje. «No va como esperábamos», reconoce Abbas Moujir, presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), que aunque puntualiza que sí habrá un incremento de ventas respecto a las rebajas de 2020, no será tan alto como se preveía y la facturación todavía estará por debajo de la registrada en la temporada de 2019, antes de la aparición de la pandemia.

Los comercios piensan ya en incrementar las ofertas y descuentos con intención de atraer a los clientes. «Muchos esperan por el remate final para comprar», sostiene Moujir, aunque lamenta que tirar los precios, aunque pueda servir para vaciar los almacenes de mercancía no constituye una solución, sobre todo para los pequeños comerciantes, ya que «se acaban comiendo su margen de beneficio» y serán muchos los que no tengan capacidad para resistir.

De hecho, Acotex, la patronal de nacional del comercio textil, señala que un 25% de los negocios ha cerrado y advierte de que el sector no podrá reabsorber a los 30.000 trabajadores que se mantienen en ERTE en toda España, tal y como publica CincoDías.

«El pesimismo está empezando a cundir en toda la isla», mantiene Carlos Bethencourt, presidente de la Federación de Zonas Comerciales Abiertas de Gran Canaria (Fecogranca), quien solo fía a la reactivación del turismo la recuperación del sector, sobre todo el vinculado a las zonas donde este tipo de cliente tiene un mayor peso. «Hay muchas personas en paro y en ERTE y eso retrae el consumo, si no se reabre el turismo no volverán a trabajar», determina.

De hecho, la falta de dinamismo en la economía y el menor gasto se deja notar también en la recaudación tributaria. Hacienda ingresó menos dinero en el primer semestre de este año que en el mismo periodo de 2020, cuando la economía quedó paralizada casi por completo tras la irrupción del covid. Si se tiene en cuenta solo lo recaudado a través del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el principal gravamen sobre el consumo en el Archipiélago, entre enero y junio la Agencia Tributaria Canaria ingresó 29,3 millones menos que en los seis primeros meses del Año I de la pandemia.

Alfredo Medina, secretario general de la Asociación de Medianas y Grandes Empresas de Distribución Comercial en Canarias (Asodiscan), también coincide en que no se cumplirán las expectativas que el sector tenía en el momento de arrancar con el periodo de descuentos y señala que en esto también incide el que buena parte del consumo se está trasladando al canal online. «Una comercialización que resta ventas a las tiendas físicas», aclara, y que además supone en muchos casos una competencia desleal, ya que el Gobierno canario ha mantenido la exención fiscal al comercio electrónico para compras inferiores a los 150 euros, a pesar de que la Unión Europea lo ha eliminado desde el pasado 1 de julio. Antes de la llegada de la pandemia la importancia de este mecanismo de compras era menor en Canarias, pero en este último año se ha disparado. «Pedimos una igualdad fiscal», señala Medina, ya que la exención no solo afecta a la recaudación de las arcas públicas, sino que también tiene repercusión en la cuenta de resultados de muchos comercios canarios.