Canarias se queda a la cola de la recuperación del empleo, con el 9% de los trabajadores aún afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Este es el dato que aportó ayer el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que hace del Archipiélago la región española con más trabajadores acogidos a esta fórmula debido a su alta dependencia económica del turismo, uno de los sectores que se ha visto más afectado por las consecuencias de la pandemia provocada por el coronavirus.

Las cifras de Canarias, con los datos confirmados a 15 de julio, están incluso por encima de otra de las comunidades autónomas más vinculadas al turismo, Baleares, donde el porcentaje de trabajadores afectados por un ERTE asciende al 6%.

Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo comenzaron a aplicarse de forma masiva tras decretarse el estado de alarma y el confinamiento en marzo de 2020. El objetivo era que lograsen contener la destrucción de empleo que podía sobrevenir a una paralización económica que fue muy importante durante las primeras semanas. Pero lo que se pensó que sería una crisis de apenas unos meses de duración, se ha extendido ya durante más un año, sin que muchas de las personas que se vieron afectadas por este tipo de expedientes en el Archipiélago haya conseguido volver a su puesto de trabajo.

El ministro destacó ayer que todas las comunidades autónomas han reducido de forma «muy significativa» su porcentaje de trabajadores en ERTE sobre afiliados, y ha justificado la situación de Canarias, y en menor medida en Baleares, debido a su vinculación a la actividad turística.

Tras Canarias y Baleares, se sitúan las comunidades autónomas Andalucía, Cataluña y Madrid, que están por encima del 2%, mientras que el resto de regiones se sitúan ya por debajo de este porcentaje.

En el conjunto del país, Escrivá adelantó que aún quedan 360.000 personas bajo esta figura laboral, aunque ha destacado que en tan solo los primeros quince días del mes de julio han salido de esta situación un total de 87.000. «Se ha intensificado la salida de trabajadores en ERTE en las últimas dos semanas», enfatizó.

Del conjunto de trabajadores que aún siguen afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, 105.000 trabajadores están en suspensión parcial, manteniendo así un porcentaje de la actividad.

El mecanismo se mantendrá vigente al menos hasta el 30 de septiembre, aunque la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ya ha avanzado que se prorrogará el tiempo que sea necesario.