El número de contratos registrados durante el mes de junio ha aumentado un 55% respecto al año pasado, cuando el país aún estaba en el proceso de desescalada, fundamentalmente por el dinamismo de la hostelería y por el mayor impulso de la contratación temporal.

En junio pasado se firmaron 1.798.047 contratos, 638.445 más que un año antes, aunque aún lejos de los dos millones que se rubricaron en junio de 2019, según los datos que publica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

El fin del estado de alarma y el alivio de las restricciones, junto con el avance de la vacunación, han reactivado la economía, sobre todo en el sector servicios, en el que se suscribieron en junio 1.276.847 contratos, el 71% de los realizados.

Dentro de este sector, la hostelería acaparó 329.221 contratos laborales, seguida por el comercio (213.872), la agricultura (209.991) o la industria manufacturera (189.372).

En la hostelería, cuyos contratos crecieron un 157% en junio respecto a un año antes, destacan los hechos con carácter temporal (300.521) que representan al 91,2% de los suscritos y que crecieron un 167% frente a junio de 2020.

Al detalle, 265.258 contratos fueron realizados en los servicios de comidas y bebidas y 63.963 en los de alojamiento.

Por tipo de contrato, la fórmula del eventual por circunstancias de la producción fue el más utilizado, con 226.196 acuerdos firmados, seguido por el de obra y servicio, con 65.150.

No obstante, estas cifras aún se encuentran lejos de las contabilizadas antes de la pandemia, en junio de 2019, con casi medio millón de contratos en la hostelería, de los que 428.000 eran solo eventuales o por obra y servicio.

Uno de cada cuatro, inferiores a una semana

Al mirar la duración, un 22% de los contratos firmados en junio tuvo menos de una semana de duración, un porcentaje que ya se daba antes de la pandemia y que muestra la elevada rotación que rige el mercado laboral en España.

Por debajo del mes de duración se situaron un 33% de los contratos realizados en junio.

Esta comparativa se agudiza si miramos únicamente al sector servicios, ya que de los 1.276.847 contratos hechos, 324.945 (25 %) tuvieron una duración inferior a la semana y 452.000 (35 %) de menos de un mes.

"La contratación laboral tal y como está diseñada en España es un obstáculo", señaló la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa para presentar los datos del paro de junio, mes en el que el mercado laboral se situó "en la senda contractual de antes de la pandemia".

Precisamente con el objetivo de atajar esta elevada temporalidad, el Ministerio de Trabajo negocia con los agentes sociales una reforma de la contratación en la que quiere fijar como tipo de contrato ordinario el indefinido e impulsar el fijo discontinuo para circunstancias que ahora se cubren con contratos temporales.

La CEOE, por su parte, reclama una mayor flexibilidad para las empresas y asegura que la temporalidad es un elemento intrínseco a muchas actividades de carácter estacional.