El mayor ejercicio legislativo de la historia comunitaria destinado a convertir a la Unión Europea en una potencia climática mundial, cumplir con el objetivo de recortar un 55% las emisiones de CO2 en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050 ya está en marcha. La Comisión Europea aprobó ayer un amplio paquete de propuestas legislativas–Fit for 55– que toca todo tipo de sectores, desde la energía hasta el transporte, la fiscalidad o el comercio internacional. La negociación de los Veintisiete y la Eurocámara será una batalla campal. Entre las medidas propuestas, la prohibición de vender vehículos de combustión e híbridos a partir de 2035.

«Un cambio así no es fácil. Habrá quien pida ir más despacio. Pero sobre el cambio climático no hacer nada supone que todo cambiará. Los incendios o huracanes son solo un botón de muestra de lo que puede ser el futuro», dijo en la presentación la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Y avisó de que las tecnologías de combustibles fósiles han llegado a su límite y que hay que apostar por un nuevo modelo que ponga un precio a la emisión de CO2.

El ejercicio legislativo arrancará precisamente con la revisión del sistema del coste de las emisiones de CO2. El régimen se ampliará al sector marítimo y obligará a la industria y a los sectores de grandes consumidores de energía a realizar inversiones masivas para impulsar el uso de tecnologías más limpias. Bruselas plantea crear un sistema paralelo de comercio de emisiones para el transporte y los edificios a partir de 2026 para incentivar el uso de coches más limpios y la renovación de viviendas.

Para combatir las repercusiones potencialmente negativas de la medida entre los grupos más vulnerables, Bruselas propone crear un nuevo fondo social para prevenir la pobreza energética –35 millones de personas en la UE–. Este contará con 72.200 millones para el período 2025-2032 a cargo del presupuesto de la UE y otro tanto cofinanciado por los Estados miembros. El objetivo es apoyar a quienes no tienen capacidad de renovar sus casas y que tienen problemas para pagar las facturas energéticas.