El grupo industrial JSP (José Sánchez Peñate) ha presentado finalmente la declaración de concurso voluntario de acreedores en un intento de «proteger la compañía», debido a las dificultades económicas por las que atraviesa y la incertidumbre generada por los intentos de entrada de nuevo capital sin que se hayan concretado hasta ahora las negociaciones.  Los candidatos a hacerse con las riendas de la empresa ven con buenos ojos esta medida para abaratar así la deuda que arrastra y que se sitúa en torno a los 60 millones de euros.

Según la empresa “tanto la propiedad como los miembros del consejo tienen el firme propósito de salir de este proceso concursal para impulsar la continuidad de la compañía”. Tras agradecer la comprensión y el esfuerzo de los empleados y los proveedores en estos meses de incertidumbre por el devenir de la compañía, JSP demanda a las entidades bancarias “que puedan asumir los sacrificios que se están solicitando como necesarios para lograr los mencionados acuerdos”, así como “esperamos continuar contando con el apoyo del Gobierno canario”, cuyo presidente, Ángel Víctor Torres, se reunió recientemente con una representación de los trabajadores. Los empleados se han movilizado en varias ocasiones debido a la inquietud existente por la viabilidad del grupo y de los puestos de trabajo.

La empresa reclama el respaldo de las entidades bancarias y del Gobierno de Canarias

Tal y como se han desarrollado los acontecimientos en torno a JSP en las últimas semanas, la presentación del concurso era la opción más lógica ya que los dos fondos que han mostrado su interés por entrar en la empresa, Hiperion y Vulcan Foods, han estudiado la situación de la misma. El primero, de raíz asturiana, fue el primero en dar el paso desde el pasado mes de mayo aunque para que las cuentas salgan es necesario, a la vez, negociar una quita con los bancos. Por su parte, hace una semana Vulcan Foods, un fondo en el que participan varios socios del inversor industrial alemán Quantum Capital Partners, puso sobre la mesa su interés por hacerse con todos los activos del grupo.

Los miembros del comité de empresa están muy atentos a cómo se desenvuelven los acontecimientos, ya que hay el temor a que existan regulaciones de empleo en función de cómo se resuelva el concurso de acreedores y de qué capital entre finalmente en la empresa

“La compañía es optimista para que, con la colaboración de todos, se pueda garantizar la continuidad de este grupo empresarial, con la clara vocación de seguir siendo una de las empresas industriales de referencia de Canarias”, añade JSP.