El FROB, la autoridad española de resolución bancaria, perdió 3.639 millones de euros en 2020, los números rojos más abultados desde el rescate financiero de 2012, por el impacto contable negativo de la fusión de CaixaBank y Bankia, según ha informado este viernes.

La aprobación de la fusión de las dos entidades obligó al FROB, único accionista de BFA y propietario del 61,83% de Bankia, a actualizar en su contabilidad el valor de esa participación, que se convertiría en el 16,12% de CaixaBank, lo que tuvo un impacto negativo de 3.556 millones.

Sin embargo, la autoridad de resolución recuerda que este ajuste no refleja la evolución positiva que ha tenido la participación del Estado en ambas entidades, ya que desde el anuncio de la operación a principios de septiembre hasta finales de junio se ha revalorizado en 1.421 millones, más del 73 %. EFE