Canarias volverá a quedarse fuera de la lista británica de destinos seguros para viajar. El alza de la incidencia de la pandemia en Tenerife, que arrastra las cifras de todo el Archipiélago, hacen muy improbable que las Islas puedan obtener el visto bueno de Reino Unido, que tiene previsto revisar este jueves 24 de junio el semáforo a través del que regula el listado. Una situación que dejará a Canarias al menos todo el mes de julio sin visitantes de su principal mercado emisor de turistas, aunque las patronales hoteleras ya dan por perdido todo el verano.

Así lo indica José María Mañaricua, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas. «Tal y como esperábamos el sistema de semáforo invalida la posibilidad de que vengan británicos en volumen», señala, ya que además de que Canarias no cumple con las condiciones para situarse en el listado verde «que lo haga en algún momento no da ninguna garantía, porque puede cambiar a las tres semanas». De esta manera, «lo que vemos es que el verano se está perdiendo» y asume que todas las esperanzas del sector están ya puestas «en octubre o noviembre cuando la población europea esté vacunada en su totalidad».

Lo mismo apunta la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), que insiste en que recuperar a estos turistas depende de que Canarias cumpla con la normas sanitaria y de que «la administración aplique las medidas correctoras necesarias para bajar la curva». Sin embargo, aclaran que si se logra rebajar la incidencia se podría recuperar «algo de ese mercado», pero teniendo en cuenta el calendario esto no tendría prácticamente efecto en el verano, sino más bien de cara a la temporada turística de invierno, la más importante para las Islas.

«No creo que haya una noticia favorable de cambio de nivel», lamenta Susana Pérez, presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos Turísticos de Lanzarote (Asolan) y añade que aunque los criterios que sigue el Reino Unido para establecer el semáforo «no son claros», al menos por ahora, los parámetros de la incidencia acumulada quedan lejos de que Canarias pueda estar en el nivel verde.

Antonio Hormiga, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura, se muestra preocupado por el alza de los contagios en Tenerife, que ha incrementado por encima de los 99 casos cada 100.000 habitantes la incidencia acumulada a 14 días de toda Canarias, siendo este uno de los principales indicadores analizados por el Gobierno británico. «Se deben tomar medidas porque nos arrastra a todos», recalca, aunque se muestra esperanzado de que en la próxima revisión Canarias pueda pasar a estar en verde.

Lo cierto es que hay pocas probabilidades de que Reino Unido cambie la situación de Canarias en el semáforo al menos hasta el 19 de julio, momento en el que está marcada la finalización de la desescalada británica, inicialmente prevista para el pasado 21 de junio, pero que el Ejecutivo de Boris Johnson tuvo que retrasar debido al alza de la incidencia en el país provocada por la variante Delta del coronavirus.

De esta manera, Canarias y el resto de España se mantendrán previsiblemente en nivel ámbar, que obliga a los viajeros que se desplacen hasta las Islas a someterse a una prueba antes de regresar al Reino Unido y a otras dos una vez allí, además de cumplir con una cuarentena obligatoria de diez días.

Sin embargo, la semana pasada se informó de que el Gobierno británico está estudiando flexibilizar sus criterios de viaje para los países declarados en ámbar. Así aquellos que ya tengan la pauta de vacunación completa y regresen de estos destinos no tendrían que pasar una cuarentena obligatoria.

La medida todavía no ha sido anunciada de manera oficial por el Gobierno de Johnson, pero si se llega a materializar puede ser una buena baza para Canarias, aunque todavía se deben despejar muchas incógnitas.

«Es positiva, sin duda, porque la restricción que aplica ahora el Reino Unido supone un obstáculo grande a los planes de los británicos para viajar este verano», concluye la patronal tinerfeña. Mientras que Mañaricua cree que la medida no acabará de ser operativa, ya que al afectar solo a las personas vacunadas, deja fuera a los menores de 16 años que todavía no han podido ser inmunizados, por lo que no servirá para incentivar el turismo familiar.