El comercio canario encara las rebajas de verano de este año con más optimismo. El avance de la vacunación, el retroceso de las restricciones y la progresiva mejora económica hacen prever un aumento de las ventas respecto al mismo periodo del año pasado, cuando la incertidumbre desplomó la actividad. Tras un año bajo mínimos, el sector espera que este verano marque un punto y aparte para dejar atrás un año y medio que ha sido desastroso para el comercio en las Islas. Para intentar sacar más partido a este periodo de descuentos, muchas tiendas han adelantado sus ofertas y ya pueden verse en los escaparates carteles que anuncian hasta un 60% de rebaja.

Desde hace varios años, el periodo de descuentos no tiene una fecha fija marcada en el calendario, ya que cada comercio puede establecer las ofertas en función de sus necesidades, y es por eso que muchos negocios arrancarán las tradicionales rebajas de verano antes de la que era considerada como la fecha oficial, el 1 de julio, y las adelantarán al próximo fin de semana. Así lo explica Abbas Moujir, secretario general en Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca). «Prevemos que el grueso de firmas importantes y el pequeño comercio comience el sábado 26, para así aprovechar el fin de semana e intentar captar el poco dinero que hay todavía en circulación», valora .

Todo hace prever que la campaña será mejor que la del verano pasado y Moujir estima que las ventas pueden incrementarse en un 20%. Sin embargo, aclara que las cifras todavía estarán muy por debajo de las registradas en 2019, antes de la llegada de la pandemia, sobre todo en las zonas turísticas, donde la falta de la mayor parte de los potenciales clientes, está lastrando mucho la recuperación del comercio.

El sector cerró 2020 en el Archipiélago con una caída de las ventas del 14,7%, un porcentaje que no se redujo durante los primeros meses de este año. «En marzo y abril sí que ha habido un aumento, pero es ficticio porque se compara con meses en los que la actividad estuvo paralizada», indica.

Uno de los subsectores que más ha sufrido es el vinculado al textil y los complementos personales, que espera poder recuperarse a partir de ahora con la reactivación de las actividades de ocio.

«El comercio se ha visto muy afectado en estos primeros seis meses del año, así que las expectativas en las rebajas son muy altas porque hay mucha mercancía pendiente de vender», explica Alfredo Medina, secretario general de la Asociación de Medianas y Grandes Empresas de Distribución Comercial en Canarias (Asodiscan).

Para tratar de darle salida a todo el stock que ha quedado en los almacenes, los comerciantes jugarán con importantes descuentos «que no van a ser inferiores» a los que se realizaron el año pasado y que se irán incrementando a medida que vaya avanzando el periodo de rebajas.

Como ya ocurrió en 2020, estas rebajas volverán a contar con una importante cuota de comercio online, una modalidad que se ha incentivado mucho durante la pandemia y que parece haber venido para quedarse. «Ahora hay un consumidor mixto y parte de las compras se hace de manera presencial y otra online», asume Medina, quien señala que se trata de un canal que «cada vez funciona mejor» y que ha permitido mantener muchos de los empleos.

Antes de la pandemia, el periodo de rebajas suponía una buena cantidad de contrataciones en el sector. Sin embargo, este año «no se dan las circunstancias para una contratación adicional», después de que el sector perdiera casi un 8% de sus ocupados el año pasado, unos 10.000 trabajadores y autónomos, y mantenga a unas 8.000 personas afectadas todavía por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

«El objetivo es mantener el empleo, que ya de por si es un sacrificio», apunta Moujir, que espera que los datos puedan dar un respiro al sector a partir de este verano, con el avance de la vacunación y el regreso del turismo.

La relajación de las medidas sanitarias, –el próximo fin de semana será el primero en el que la mascarilla no será obligatoria en los espacios al aire libre–, permite a los comerciantes empezar a beneficiarse de actividades que puedan atraer público a las zonas comerciales abiertas. «En Triana daremos el pistoletazo de salida el domingo 27 con dinamización», expone Carlos Bethencourt, presidente de la Asociación de Empresarios Zona Triana.

Bethencourt indica que el clima «es muy favorable» y apunta que las ventas podrían ser este año «un 30%» superiores a las rebajas de 2020. Espera que el comercio canario pueda captar al menos una parte del ahorro que han acumulado las familias en los meses de menos actividad y que muchos «aprovechen para renovar el vestuario», tras un periodo con escasos compromisos sociales.