El Gobierno trabaja en «medidas provisionales» par a reducir el precio de la luz, según anunció ayer la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y confirmó el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. «Estamos trabajando en dar respuesta a este incremento exorbitante del precio de la luz», dijo el segundo. El presidente aseguró tener «empatía con los consumidores y la industria» y avanzó que las medidas de contención llegarán «más pronto que tarde» .

El precio de la electricidad en el mercado mayorista (denominado pool) lleva quince días en el entorno de los 80 euros por megavatio hora, llegando en las últimas tres jornadas a superar los 90 euros (90,95 euros el martes, 94,63, ayer, y 93 euros hoy) por el alza del precio del gas natural y de los derechos de emisión de CO2.

«Necesitamos una revisión (fiscal) en profundidad para dar señales congruentes, para que pague quien contamine (...) pero mientras esto ocurre, el Gobierno debe ser sensible con medidas coyunturales», aseguró Ribera. La ministra apuntó hacia los impuestos sin concretar, únicamente dijo que no descarta «volver a suspender alguno de los elementos fiscales con carácter provisional».

Una declaración que invita a pensar que el Ejecutivo se podría plantear suspender el impuesto a la generación eléctrica (7%) que pagan las empresas pero repercuten a los consumidores, como ya hizo en octubre de 2018. Después de un mes de julio y agosto con un precio medio de la luz de 60 euros el megavatio hora y de 70 euros en septiembre, Ribera suspendió durante seis meses este gravamen dentro de un paquete más amplio de medidas que incluían la exención del denominado céntimo verde y dando mayor soporte a los consumidores más vulnerables a través del bono social.

Hoy se debate y vota en la Comisión para la Transición Ecológica una iniciativa (PNL) del PP para reducir la tasa al 0%. La intención del Gobierno sería suspender el impuesto y no eliminarlo, pues la ministra quiere realizar una reforma fiscal profunda de la factura.

Por otra parte, el Gobierno trabaja en «medidas estructurales para reducir el peso de los combustibles fósiles» que son «los más caros y los que marcan el precio que se paga por toda la electricidad». Según Ribera, si en 2018 más del 25% de la generación de electricidad dependía de la energía fósil, en la actualidad ese porcentaje es del 13%. Se trata de medidas adicionales a las ya planteadas, como reducir la sobrerretribución de nucleares e hidráulicas por los beneficios que reciben por los costes de CO2 y sacar el coste de las primas a las renovables de la factura para endosárselo a las empresas energéticas.

Por otra parte, Ribera también anunció que trabaja con los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y de Hacienda para dar unos 100 millones de euros adicionales como compensación a la industria por el alza de los costes del CO2.