Canarias se suma a la fiebre del bono turístico para fomentar los viajes de los residentes entre las Islas, no sin críticas del PP y CC, que recuerdan que los partidos del Gobierno -PSOE, NC, Podemos y ASG- rechazaron en abril en el Parlamento regional otorgar esta bonificación cuando los populares la propusieron, al considerar que la administración pública no debía pagar las vacaciones de los isleños. Dos meses después presentan el bono turístico, que probablemente estará operativo en julio, para que se fomente el turismo entre las Islas en el periodo estival y, de este modo, reactivar el sector en la temporada baja agravada por la pandemia. El Ejecutivo cuatripartito ha tenido que ceder al constatar que hasta diez comunidades autónomas ya lo tienen activo entre sus fórmulas para potenciar el turismo local o nacional. A ello se suma la presión del sector turístico de Canarias para que se incentive el alojamiento y la movilidad entre islas en los meses de verano.

Pero, ¿cómo lo hará Canarias? Aunque el bono turístico se presentará la semana próxima, en principio ha trascendido que será para residentes en las Islas y habrá un descuento de un 50% en el coste de las facturas de los establecimientos alojativos si bien con un límite máximo de dinero que aún está por definir. En la comunidad madrileña se ofrece un descuento de hasta el 50%, pero con un tope de 600 euros por persona. Esto frena en cierto modo que se bonifiquen a residentes con muchos recursos y que pueden acceder a hoteles de gran lujo, pagándole el resto de los canarios gran parte de su estancia, ya que hay un límite de dinero para la bonificación. A la vez, se fomenta que otras personas con menos recursos puedan acceder a esos hoteles o alarguen su estancia en otros más económicos, y propicia, según la Consejería de Turismo, que se potencie la actividad local no solo al tener una rebaja en los alojamientos, que cubriría el Gobierno, sino que podría dar lugar a que ese ahorro se gastara en otros servicios de restauración o comercios. En otras comunidades las fórmulas son distintas: en regiones como Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana o Baleares se dan ayudas a los residentes, mientras, en lugares como Castilla y León, País Vasco, Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura reparten esas ayudas a todos los turistas

En la comunidad madrileña se ofrece un descuento de hasta el 50%, lo que se traduce en hasta 600 euros por persona, dirigidos a visitantes nacionales que elijan alojamientos hoteleros o agencias de viajes de la región. Se puede disfrutar desde julio hasta finales de año. Lo mismo sucede en Extremadura, con descuentos de entre el 50% y el 75% del coste de los servicios en alojamientos o visitas guiadas.

En el caso Andalucía, ese descuento asciende hasta el 25%, pero puede aumentar hasta el 50% en los casos en que la persona solicitante no haya tenido obligación de declarar en el ejercicio fiscal de 2019 o 2020, o tenga reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%. La Junta también prevé abonar un descuento del 50% de la factura, con un máximo de 500 euros, si se reservan cuatro o más noches en alojamientos turísticos reservados exclusivamente a través de agencias de viajes por personas mayores de 65 años y menores de 25 años.

La Xunta de Galicia se ha ofrecido a pagar hasta el 40% de las vacaciones a diversos sectores de la población. En concreto, a jóvenes menores de 30 años, pensionistas y familias con hijos menores residentes en Galicia. Otro ejemplo es el de Baleares, cuyo gobierno dará bonos de 100 euros a cada residente de las islas que haga turismo interior entre el 15 y el 30 de junio y del 1 de septiembre al 15 de noviembre. El requisito, en este caso, para recibir los 100 euros es que los ciudadanos de Baleares viajen a una isla en la que no residen. En este sentido, el plan de la Junta Balear cuenta con dos millones para los bonos turísticos, con la condición de pasar dos noches en el destino. Según la Consejería de Turismo, lleva tiempo estudiando el bono turístico pero tenía una cantidad mínima -1,5 millones de euros- para aplicarlo. Después de negociaciones con Hacienda se han logrado destinar 15 millones provenientes de los 80 millones que el Ejecutivo se había comprometido a abonar para sufragar los importes equivalentes al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aliviar a los empresarios hoteleros y extrahoteleros por el cierre de sus establecimientos durante la pandemia. Por lo tanto, ahora es el momento de implantar el bono turístico, asegura la Consejería de Turismo, y recalca que su fórmula no tiene nada que ver con la propuesta que hizo en abril el PP con rebajas en el IRPF, entre otras cuestiones.

El bono se implantará primero en la población local para fomentar el turismo interinsular y será solo en el marco alojativo. En una segunda fase se podrá ampliar al peninsular a través de las agencias de viajes, de tal modo que el bono se dé para que quienes vengan amplíen su plazo de estancia. El turismo extranjero aún no se está contemplando. El bono se podrá conseguir a través de internet.

CC y PP celebran, aunque no sin críticas, esta decisión, pero estiman que ha llegado tarde. Para CC, las otras comunidades llevan semanas e incluso meses de adelanto a Canarias. Los nacionalistas reprochan que “anuncien esta medida ahora cuando ya ha arrancado la campaña estival y cuando muchos hoteles no han podido programar su apertura y muchas familias han formalizado ya sus reservas”, y lo hacen “sin concretar siquiera cómo se va a gestionar”. Para el PP, el Gobierno canario ha perdido un tiempo valioso al rechazar en el Parlamento el bono turístico, que ellos presentaron en abril y mayo, y solo porque lo proponía este partido de la oposición. «Es un cinismo» que ahora lo presenten como suyo, afirma el diputado Carlos Ester.