La carrera de JSP por encontrar un comprador se ha reducido a dos candidatos. Se trata de los fondos de capital riesgo Hiperion –español– y Quantum –alemán–, que se la jugarán en las escasas manos que aún restan por repartirse antes de que el 3 de junio un administrador concursal tome las riendas de la industria canaria.

Llegar a esa fecha sin un plan inversor significaría la práctica desaparición de una de las principales industrias canarias, y no es un escenario que contemplen los implicados. La familia Sánchez trabaja contra reloj para que los compradores se acerquen lo máximo posible a los precios de venta que manejan y que, de momento, no han trascendido.

Quantum, con sede en Múnich, ha querido tomar la delantera con visitas a los centros de producción que la compañía tiene en Gran Canaria, Tenerife y Madrid. «Es cierto que los vimos, pero de lejos, nadie ha hablado con nosotros», confirmó ayer el presidente del comité de empresa, Ángel Yanes. La plantilla se ha movilizado en los últimos meses para exigir el pago de las cantidades que se les adeudan y que el propio Yanes sitúa en una cantidad superior al millón de euros.

Quantum se creó en el año 2008. Desde entonces ha protagonizado seis adquisiciones y tres desinversiones (carve-outs), según la información recogida por el portal capital-riesgo.es. Se declara como fondo industrial, es decir, centrado en la parte de la economía productiva que ocupan empresas como JSP, con lo que su perfil se adapta a la operación.

Más aún si se tiene en cuenta que se decanta de manera habitual por Europa Occidental para consolidar sus operaciones y una de sus especialidades es la inversión en compañías en special situation para conducirlas a normal situation. Las reestructuraciones operativas y las insolvencias forman también parte de su hoja de servicios.

Los directivos de Hiperion se declaran en su página web «pioneros en inversiones de reestructuración». El capital de este fondo es español y rinde cuentas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Su estrategia pasa por entrar a largo plazo en la gestión de las compañías que adquiere.

«Invertimos en empresas que se enfrentan a importantes desafíos debido al entorno económico o a alguna situación extraordinaria de carácter estratégico, operativo, financiero o accionarial, pero que cuentan con ventajas competitivas sostenibles, con posiciones de liderazgo en sus mercados, tecnologías probadas, productos o servicios únicos y propietarios o marcas reconocidas», sostienen en Hiperion.

Las visitas realizadas por Quantum han dado a la familia Sánchez esperanzas sobre la cercanía de un final que incluya la pervivencia de la compañía. Sin embargo, fuentes próximas a las negociaciones señalaron que esa ventaja de los alemanes puede irse al traste ante una oferta muy superior de sus competidores de Hiperion. ¿Y una oferta conjunta? «Es muy difícil pensar en algo así ahora mismo, pero mientras el proceso siga abierto todo puede pasar», explicaron las mismas fuentes. La principal dificultad estribaría en definir quién toma ese timón, si bien a ninguno de los novios de JSP se les escapa que podrían obtener beneficios suficientes.

La deuda de la empresa canaria supera los 50 millones de euros, casi 40 con las entidades financieras. Estas últimas decidieron destensar la cuerda en abril y sentarse a negociar a la baja para recuperar al menos parte de los préstamos concedidos desde la anterior crisis económica. JSP cuenta además con una plantilla que ronda los 500 trabajadores.