El científico Omar Hatamleh (Granada, 1968) es gerente de Integración Tecnológica de la NASA y aunque insiste en que no habla como portavoz de la agencia espacial de EEUU sí advierte de que la inteligencia artificial va impulsar una revolución laboral y tecnológica. Asegura que en esta década veremos coches voladores y augura que el ser humano vivirá como mínimo cien años gracias a los avances médicos.
¿La inteligencia artificial va a revolucionar el mercado laboral?
Desde los años 50 se está desarrollando la inteligencia artificial, pero es ahora cuando va a dar un salto. Hasta ahora los algoritmos eran muy básicos y no podían replicar la inteligencia humana. Para replicar la inteligencia humana necesitas algoritmos muy complicados. Ahora también tenemos capacidad para computar esos algoritmos y el ‘big data’ que facilita que aprendan. Dentro de cinco años esos sistemas tendrán mucha más capacidad y se parecerá a lo que podemos hacer los humanos. En 20 años llegaremos a la superinteligencia artificial. Ese momento será muy interesante porque tendrá capacidad para transformar muchos sectores de la sociedad. Hasta ahora la tecnología podía suplir trabajos manuales y ya ha comenzado a impactar en trabajos intelectuales.
¿Eso en veinte años?
No, eso ya. Los primeros trabajos que se van eliminar son los repetitivos, por ejemplo un contable que repite el mismo trabajo. Estos sistemas van a ayudar a médicos, ingenieros y abogados a hacer sus trabajos. La segunda fase es cómo van desplazar a los trabajadores.
¿Habrá trabajadores irremplazables como un escritor o un periodista
No crea. Si piensa en las profesiones más intelectuales como un pintor, un músico o un poeta ya hay sistemas que pueden hacer su trabajo.
Claro, pero si le quitas el componente humano ¿podemos hablar de genialidad?
Ahora no. Lo que hace la máquina es revisar millones de canciones y compone algo en base a eso. No inventa nada nuevo. Ahora lo que hace es imitar la innovación de las personas.
Entonces, ¿qué ventaja ofrece?
Hay sistemas de máquinas que ofrece un diagnóstico un 10 % mejor que el que te da el mejor radiólogo. Y eso que estamos en un nivel básico. Imagine cuando lleguemos un poco más adelante. Por ahora está ayudando a los radiólogos, pero en 20 años veremos.
Pero en 20 años, ¿no habrán médicos en los hospitales?
Siempre habrá médicos, pero las cosas van a mejorar. El 20 % de los diagnósticos de los médicos de cabecera es incorrecto porque no tienen tiempo a investigar. No tienen tiempo de estudiar cincuenta casos al día. Estos sistemas pueden tener acceso a todo la investigación médica y las fichas de miles de millones de pacientes, con lo que llegaremos al error cero. Yo veo muchas profesiones que cambiarán cuando lleguemos a la superinteligencia artificial.
¿Qué avances habrá?
La inteligencia artificial permite acelerar la investigación de medicamentos. Cada persona necesita un medicina diferente. Iremos a eso, a cada persona se le creará una medicina dependiendo de su genética. Además, la inteligencia artificial predecirá que vas a tener una enfermedad antes de que aparezca. Eso es lo bueno. También imprimiremos órganos con tu genética que evitarán los rechazos. Con estos sistemas vamos a vivir como mínimo 100 años.
¿Cómo puede ayudar la inteligencia artificial en enfermedades como el Alzheimer?
Nos ayudará a entender la causa del Alzheimer. Podremos predecir quién tendrá Alzheimer y cuándo. Y ayudará a encontrar medicinas más eficientes.
¿Nos acabará contratando y despidiendo un algoritmo?
Ya está pasando. Los algoritmos deciden en Amazon a quién se contrata. El problema es que hay muchas desviaciones que hacen que el sistema de selección no sea justo. El algoritmo aprende según los datos que le damos como personas. El algoritmo aprendió la tendencia de contratar a más hombres que mujeres. El algoritmo daba más oportunidades a los hombres porque los datos que utilizaba estaban sesgados. Con los despidos pasa lo mismo.
¿Y no es peligroso dejar eso en manos de una máquina?
Sí, por eso debemos tener mucho cuidado.
¿Qué áreas de negocio son las que más se van a desarrollar?
Lo bueno de la nueva tecnología es que es transversal. La impresora de 3D ahora se utiliza para imprimir comida, ropa, órganos o para construir casas. Lo mismo ocurre con la inteligencia artificial, que toca todas las industrias.
¿Cuál es la próxima gran innovación que vamos a ver?
Van a ser muchas. Por ejemplo, los coches sin conductor. También veremos pronto los coches voladores.
¿Cómo será ese futuro con coches voladores?
En vez de un Uber te recogerá un coche volador. Ya están los drones voladores que bajan en vertical. Económicamente va ser muy viable.
¿En cuánto tiempo lo vamos a ver?
En esta década seguro. Será como Regreso al futuro. Esta década va a ser de ciencia ficción. De pequeños hablábamos de ver coches sin conductor, vehículos voladores y robots supercomplicados. Imaginábamos que pasaría en el año 2000. Este es la década en la que van a pasar todas esas cosas.
¿Veremos a gente viviendo en la Luna?
Segurísimo, en la próxima década. En cinco años vamos a mandar a gente a la Luna para quedarse bastante tiempo y a principios de la próxima década vamos a enviar a gente a Marte. No será solo una visita, sino que se establecerán allí para investigar. El modelo será interesante porque habrá misiones de los gobiernos y de compañías privadas.
¿Cree que a medio plazo encontraremos vida ahí fuera?
Es cuestión de tiempo. Primero encontraremos microbios. Creo que será pronto. Como es tan grande el universo, la probabilidad de que haya vida es muy alta. Tenemos el satélite Kleper que mira cuántos planetas hay parecidos a la Tierra. Hay miles de planetas similares a la Tierra y posiblemente están capacitados para tener algo de vida. Es complicado descubrirlo porque este tipo de superficie que pueden albergar vida está muy lejos.
Muchos niños sueñan con trabajar en una agencia espacial. ¿Cómo acaba un granadino entrando en la NASA?
Estudié en Estados Unidos cuatro carreras científicas y pedí trabajo en la NASA. Tuve varias entrevistas y entré. Es cuestión de estar en el lugar correcto en el momento preciso con la formación necesaria. Si yo lo he hecho, cualquiera lo puede hacer.
¿Cuándo se fue de España?
Yo me fui de España a los seis años. Después venía a ver a mis abuelos y tíos. Es una cuestión de cada persona. Cuando tienes un sueño debes trabajar duro porque no hay límites a lo que puedas conseguir. Somos nosotros los que nos ponemos los límites. Si uno trabaja y se esfuerza puede llegar a cualquier meta que tenga en mente.
