Unas 300 personas se manifestaron ayer frente a la sede de CaixaBank en la capital grancanaria para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que quiere aplicar el banco. La entidad plantea un ajuste del 18,7% de la plantilla, es decir, 8.291 personas en toda España. Esto supone la salida de 312 trabajadores de las Islas. Si bien, la sangría se concentra en la provincia de Las Palmas, donde se prescindirá de 293 personas, lo que supone el 28% de la plantilla, mientras que en Santa Cruz de Tenerife solo habrá 19 salidas. | E.D.