Canarias recuperará este verano el 73,4% de los vuelos que recibió el Archipiélago en los meses estivales de 2019, el último año antes de que estallara la pandemia, lo que supone que podrían restablecerse algo más de siete de cada diez operaciones perdidas por la crisis sanitaria. Así lo asegura la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) que mantiene que en este momento las compañías tienen programados 160.750 vuelos para la campaña de verano en las Islas. De esta manera, la recuperación de la conectividad aérea estaría en Canarias por encima de la media nacional, ya que según los datos aportados por esta misma asociación, en todo el territorio español está previsto operar el 58% de los vuelos en relación al verano de 2019.

Sin embargo, el sector es muy cauteloso. La incertidumbre todavía afecta a las previsiones de la conectividad y estos números podrían variar en función de cómo avance la campaña de vacunación, como consecuencia de la evolución de la pandemia o por las medidas y restricciones que adopten los diferentes países.

Tal es la incertidumbre que existe en estos momentos, que ni AENA ni la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias se atreven todavía a avanzar datos respecto a la recuperación de las operaciones áreas de las Islas.

Ambos organismos apuntan que los datos de los que se disponen en la actualidad deben ser puestos en cuarentena, ya que están basados en operaciones programadas, pero esto no quiere decir que al final vayan a operarse todos estos vuelos. Estas cifras se obtienen del número de slot, –un término que se refiere al intervalo de tiempo del que dispone un avión para ejecutar una determinada operación o maniobra–, reservados por las aerolíneas para los meses de verano. Sin embargo, para no perder estas reservas las aerolíneas pueden comunicar que los van a operar y finalmente no llevarlos a cabo, algo que se ha vuelto común debido a las restricciones derivadas de la pandemia.

De hecho, ya ocurrió respecto a las previsiones de vuelos de la temporada de invierno, en la que las cifras que se dieron al inicio de la campaña no concordaron con las operaciones que finalmente se llegaron a realizar. Según la Asociación de Líneas Aéreas, la caída de vuelos realizados en este periodo respecto a las previsiones iniciales fue del 40%, al haber una cascada de cancelaciones debido a la irrupción de la segunda ola de la pandemia y a la imposición de restricciones en varios países.

Además, se debe poner sobre la mesa el porcentaje de ocupación de los propios vuelos, que ha bajado debido a la pandemia, pasando de ser el 87% al 57%. De tal manera que no se deben confundir el número de plazas aéreas ofertadas por las compañías con la cantidad de turistas que podría recibir el Archipiélago.

En este sentido, han sido varias las voces tanto en el sector aéreo como en el hotelero, las que han dado la voz de alarma respecto a que España puede quedarse atrás en la captación del turismo extranjero en el arranque de la reactivación turística. El movimiento de Grecia, –que a partir del 14 de mayo levanta todas las restricciones de entrada al país–, unido a que finalmente el certificado de vacunación europeo no seguirá un criterio único y cada estado podrá aplicar las restricciones que considere oportunas, genera desconfianza entre quienes habían puesto todas sus esperanzas en que este verano se pudiera retomar la actividad. Por eso, desde los diferentes sectores ya se reclama al Gobierno central que se ponga las pilas para que España no se quede atrás en la escalada para atraer visitantes. Desde ALA se propone eximir del PCR a los turistas vacunados, mientras que la patronal hotelera nacional propone que se priorice en la vacunación de aquellos sectores más expuestos, como sería el caso de los trabajadores del sector turístico.