La economía canaria solo recuperará este año un tercio del Producto Interior Bruto Perdido (PIB) en el Año I de la pandemia. Las restricciones que todavía lastran a buena parte del tejido económico de las Islas, unido a que la actividad turística no podrá despegar del todo al menos hasta el último cuatrimestre del año, han recortado las estimaciones de crecimiento en el Archipiélago, que este año apenas remontará un 5% respecto a la caída de 2020, que alcanzó el 15%. Estas son las estimaciones dadas a conocer este viernes 30 de abril por la Confederación de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), que pronostica una lenta recuperación no solo para 2021, sino también en los años siguientes, ya que algunas de los sectores que han resultado más dañados todavía tardarán un tiempo en regresar a su estado tradicional y algunos de ellos incluso tendrán que experimentar una transformación para poder sobrevivir.

El presidente de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, explicó que para que el Archipiélago pueda tener un futuro «un poco mejor» debe enfrentar tres retos. El primero de ellos es la vacunación, algo que consideró «fundamental», ya que si se mejora el ritmo de inoculación la reactivación podrá llegar antes.

Con los ritmos actuales de vacunación, desde la Confederación Provincial de Empresarios estiman que se está más cerca de cumplir con el objetivo del 70% de población vacunada a mediados de septiembre. Pero para favorecer que esto sea así, Francisco cree necesario contar también con las mutuas y las empresas a la hora de administrar vacunas a la población.

El presidente de la patronal tinerfeña aseguró que la economía «repuntará» si se alcanza este objetivo porque los ritmos de vacunación en España se parecen mucho a los de países del entorno, como Alemania, Francia o Italia, donde ya está vacunada alrededor del 30% de la población. En su opinión, esto significará que los movimientos de personas podrían volverse a abrir de manera significativa y la economía canaria se vería impulsada.

También consideró fundamental «gestionar bien» los fondos europeos que llegarán a Canarias, aunque lamentó que son «claramente insuficientes» respecto a la pérdida económica que han sufrido las Islas.

Para Francisco el tercer reto que debe abordar Canarias para afianzar su recuperación económica es el de la inmigración. «Una sociedad como la nuestra no es capaz de gestionar un volumen de inmigración de este tamaño», valoró y recordó que solo el año pasado llegaron de forma irregular a las Islas más de 20.000 personas. Señaló que lejos de haber quedado atrás este será un factor estratégico para los próximos años. «Nos convertiremos en Lampedusa y no seremos un destino turístico», argumentó antes de añadir que «la inmigración no es neutra, tiene efectos económicos».

El informe de coyuntura del primer trimestre del año expone una radiografía de la economía canaria en los primeros meses de 2021. Respecto a las cifras relativas al mercado laboral, el responsable del área de Consultoría de Corporación 5, José Miguel González, detalló que la tasa de paro se situó en Canarias en el primer trimestre en el 25,4%. Sin embargo, si al número de personas que está desempleada se le añaden aquellas que están afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), –86.826 en marzo de 2021–, la tasa de paro se eleva hasta el 33,5%.

El presidente de la patronal tinerfeña resaltó que es determinante que este mecanismo continúe mientras se mantengan las condiciones actuales. Sin embargo, sí puntualizó que la larga extensión de los ERTE tiene también ciertos riesgos respecto a la «reformación del personal que puede haber perdido ciertas habilidades» y admitió que será «casi imposible» que la economía canaria reabsorba al 100% de estos empleados.