El Consejo de Ministros aprobó ayer el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que remitirá a la Comisión Europea con el paquete de reformas e inversiones que pretende impulsar España para canalizar los 140.000 millones de fondos europeos de reconstrucción que recibirá hasta 2026. En este mismo año, Madrid aspira a conseguir 27.000 millones de euros.

Así lo anunció la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno central, María Jesús Montero, tras la reunión semanal del Ejecutivo, destacando que España cumple así con el plazo fijado por la Comisión Europea, el 30 de abril, para que los estados miembros presenten sus planes. No obstante, reconoció que hasta el momento el documento, de 2.000 páginas, aún no se ha subido a la plataforma habilitada para ello por Bruselas. Los técnicos están aún dando el formato preciso.

“Es la mayor oportunidad que vamos a encontrar en los próximos años”, remarcó Montero, tras explicar que, según el calendario, la CE tiene hasta dos meses para dar el visto bueno al plan, aunque no es necesario que esté aprobado por Bruselas para que se proceda a su implementación, como ya se ha venido haciendo, según apuntó la ministra.

Hace dos semanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló que el Plan de Recuperación se articula en cuatro ejes y se compone de 212 medidas, de las que 110 son inversiones y 102, reformas para canalizar los fondos. Entre los objetivos fundamentales que se ha marcado el Ejecutivo destacan impulsar la recuperación económica en el corto plazo y reconvertir y transformar la economía española para hacerla más competitiva y sostenible, en la mayor oportunidad que se le plantea al país en un siglo para lograr una verdadera transformación, en palabras de Sánchez.

39% a transición ecológica

Del conjunto del plan, se destinará el 39% a la transición ecológica, 29% a la transformación digital, el 10,5% a educación y formación y un 7% para I+D+i, según especificó el presidente. Entre las inversiones, se contemplan 20 principales para los tres próximos años, con el foco en la movilidad sostenible, vivienda, energía, modernización de la administración pública y digitalización.

Sobre las reformas, la pata del plan más controvertida, se pretende abordar la del sistema de pensiones, así como la transformación del mercado laboral, además de la modernización del sistema de salud, la reforma del sistema eléctrico, la modernización de la Justicia, la nueva economía de los cuidados, la ley de Aguas o la reforma fiscal. En el ámbito laboral, Bruselas exige que se ponga coto a la excesiva temporalidad actual.

En total, se movilizarán en el periodo 2021-2023 inversiones públicas por importe aproximado de 70.000 millones de euros, que tendrán un impacto “inmediato” en la economía y en el empleo este mismo año. En concreto, el Gobierno sitúa en un 2% anual el efecto positivo que los fondos europeos tendrán para la economía española tanto para este año como para el que viene y además contempla que permitirán la creación de 800.000 nuevos empleos en seis años.

El PP acusa a Sánchez de sectarismo

El líder del PP, Pablo Casado, reclamó ayer a Pedro Sánchez que actúe como su homólogo italiano, Mario Draghi, y pacte el plan de recuperación con la oposición, los agentes sociales y con las administraciones local y regional. Casado publicó un vídeo en sus redes sociales en el que defiende que “no puede haber tanto sectarismo” ni “dar de lado” a la oposición, la patronal y los sindicatos o las autonomías. En concreto, el PP reclama que una autoridad independiente, con Gobierno y oposición, gestione las ayudas, que el plan de reformas se traslade al Congreso de los Diputados para su votación y cumplir con lo que pide Europa “para poder hacer inversiones que creen empleo a medio plazo”. Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, señaló que ve “bastante genérico” el plan y afirmó que “hay mucho trabajo por delante”. Garamendi recordó que los agentes sociales “llevan trabajando con el Gobierno varios meses en la mesa de diálogo social”. El presidente de la patronal explicó que hace ya una semana el Ejecutivo les presentó el plan y remarcó que “hay algo que sí que es muy importante” y es que “no solo se habla de dinero”, sino de que Europa “está pidiendo también una serie de reformas”, que ya “venía pidiendo hace tiempo”. Para el presidente de CEOE, “el siguiente paso” es “ver qué plantea” la Comisión Europea en el caso de España. No obstante, estimó que “todavía es pronto para sacar ya una conclusión.(...) Ahora mismo hemos tenido una serie de reuniones y las empresas quieren ver también cómo se van a plasmar estos planes”, indicó.