La dirección de CaixaBank ha ofrecido a los sindicatos rebajar en 500 los 8.291 despidos planteados al inicio de las negociaciones –312 de ellos en Canarias– y recolocarlos dentro de la propia CaixaBank o en filiales o participadas del mismo grupo. Tal y como obliga la ley, los rectores de la entidad trasladarán a los trabajadores otro plan de recolocaciones en la próxima reunión, este pensado para reinsertar a los posibles afectados en empresas fuera del grupo. La entidad bancaria también se ha reafirmado en su planteamiento de limitar al 50% las salidas de personal de más de 50 años.

Tercer encuentro en las negociaciones para la reestructuración tras la fusión Caixabank-Bankia. La empresa trasladó a los sindicatos esas dos propuestas para minimizar los despidos puestos inicialmente sobre la mesa: planes de recolocación internos y externos, según detallaron los representantes de los trabajadores.

Sobre los primeros, la cifra inicial es de 500 trabajadores, a reubicar dentro de las filiales y participadas del grupo. Eso dejaría el volumen de afectados en 7.791 posibles despidos. Según el banco, “la mayor parte de estos 500 trabajadores irán destinados a CaixaBank Tech, la filial tecnológica que gestiona la infraestructura de IT de la entidad y desarrolla proyectos relacionados con la transformación digital”.

La empresa se ha comprometido a explicar en la próxima reunión el plan de recolocación externo. Caixabank asegurará en él la reincorporación al mercado laboral del “100% de quienes dejen la entidad y quieran seguir trabajando”, según avanzó en el mencionado comunicado. Los rectores de la entidad financiera aseguran que se trata de un programa ambicioso y costoso que nadie a acometido antes, aunque los programas de recolocación externos son obligatorios por ley. Sus resultados, dados los recientes precedentes en los eres cerrados en los últimos años, son desiguales y no siempre garantizan la reubicación de las personas cesadas.

Los negociadores de la entidad rechazaron retirar el expediente, así como prorrogar (de momento) el periodo de consultas o reservar exclusivamente las salidas a las personas que voluntariamente se acojan a las mismas; tal como exigían los sindicatos. Finalmente el ere supondrá un recorte de casi el 50% de la plantilla que tenía Bankia (15.522) y, tras la rebaja anunciada ayer, la cifra final de afectados (7.791) se situaría entre la horquilla de 7.000 y 8.000 salidas que pronosticaban inicialmente los sindicatos.

La plantilla de la nueva entidad bancaria en todo el país quedaría recortada en el 17,5%, pasando de los 44.401 empleados actuales (sumando ambas entidades) a 36.109 empleados.

La leve moderación del segundo mayor ere de la historia de España llega después de que el Gobierno haya hecho llegar su descontento a los representantes del sector financiero y, en particular, a los de CaixaBank. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, exteriorizó su malestar por los despidos y pidió ejemplaridad a las cúpulas de las entidades en relación a “los inaceptables altos sueldos” de sus ejecutivos.

También el Banco de España ha señalado que los salarios de los directivos “deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto”. Los mensajes están lanzados y ahora solo falta esperar a ver cómo son interpretados por las entidades, en general, y por CaixaBank, en particular, donde el Estado conserva un 16% de su capital. En la posterior reunión tras estos comentarios, la dirección de CaixaBank ha descontado 500 puestos de trabajo de la cifra final de despidos; dejando el recorte según las primeras quinielas.

BBVA suma el autoempleo a las recolocaciones

Al igual que CaixaBank, la dirección de BBVA ha ofrecido a los sindicatos recolocar al 100% de los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) que está previsto que afecte a 3.798 personas, 149 de ellas en el Archipiélago. En este caso, el banco destaca como hecho diferencial que se trata de contratos indefinidos o de autoempleo, según el acuerdo al que han llegado con la empresa de recursos humanos y empleo temporal Randstad, pero sin rebajar de momento el número de afectados anunciados inicialmente como sí ha hecho su competidor. La propuesta se puso sobre la mesa en el transcurso de la tercera reunión del proceso de negociación del ERE previsto en la que “no se ha hablado del número de afectados”, según las fuentes consultadas. El plan de BBVA cuenta con diferentes programas a los que “cada persona afectada por el despido colectivo podrá adherirse libremente según sus intereses y preferencias profesionales: trabajo por cuenta ajena, autoempleo o formación de larga duración”, según fuentes de la entidad financiera. Randstad creará una plataforma de formación adaptada a las necesidades de los empleados de los que prescinda BBVA y ofrecerá sesiones individuales de coaching profesional combinadas con talleres y seminarios especializados. Adicionalmente también habrá medidas específicas para el colectivo de mayores de 45 años y otras para aquellas personas que, por su edad, solo quieran prepararse para el momento de una jubilación que ya tienen cerca. El programa se extenderá durante un período de un año, ampliable hasta 30 meses, superior por tanto al periodo mínimo de seis meses establecido por ley (destacan en BBVA); en el que “un equipo de expertos de Randstad acompañará a los trabajadores en su transición profesional”.