Desde la llegada de José María Álvarez-Pallete a la presidencia de Telefónica hace cinco años, el presidente de la multinacional se ha empleado a fondo con el objetivo de crear una ‘nueva Telefónica’. Entre sus primeros objetivos destaca su empeño por reducir su histórica deuda (es ya 17.000 millones de euros inferior a lo que se encontró en 2016). Después, en 2019, cambió por completo la estructura, con el foco puesto en los cuatro mercados clave (España, Reino Unido, Alemania y Brasil) y creando dos nuevas filiales, Telefónica Tech y Telefónica Infra. Y ahora ha dado el último giro, al cambiar su imagen pública con un guiño a su pasado: el nuevo logotipo está formado por una T compuesta por puntos que recuerda a los distintivos que usaba la compañía en los años ochenta.

Una nueva identidad que "refleja de dónde venimos" --"vertebramos las sociedades desde las telecomunicaciones"-- y "hacia dónde vamos" --"una compañía cada vez más tecnológica"--, según ha resumido Pallete durante la celebración de la Junta General de Accionistas en la que ha quedado reelegido presidente de la multinacional durante cuatro años más por un 84,6% de los votos, cuatro puntos porcentuales más que en 2017.

"Esta nueva identidad refleja una nueva Telefónica preparada para los próximos 100 años y será la enseña que nos identifique en este trayecto que ya hemos emprendido", ha añadido. La primera teleco de España cumplirá cien años en 2024, por lo que le quedan tres años para "culminar" su "transformación", según Pallete. Un tiempo durante el cual pondrán en marcha nuevas acciones como, por ejemplo, decir adiós a la red de cobre que la compañía comenzó a desplegar en 1924 y sentar las bases del 5G con la subasta de la banda de 700 megahercios que se producirá en los próximos meses.

En este sentido, el primer espada de la multinacional volvió a insistir en su convencimiento de que "el mercado terminará recogiendo el valor intrínseco de la compañía" después de todos los cambios que está realizando, en relación a la valoración bursátil de la empresa. "Estamos dedicando nuestros esfuerzos en construir una nueva Telefónica y hacer aflorar el valor de nuestros activos", ha dicho Pallete tras las preguntas de algunos socios.

Ultima, así, todos los cambios para estar a punto de cara a una "nueva época" protagonizada por la tecnología que ha acelerado su presencia con la pandemia del coronavirus. Un tiempo en la que cada vez hay más información almacenada y nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, el Blockchain, la computación en la nube, los algoritmos, el reconocimiento de voz, lectura e imágenes, la impresión en 3D o la Inteligencia Artificial que vendrán de la mano de telecomunicaciones de última generación como la fibra y el 5G. Y en la que las redes serán "potentes, veloces y de gran capacidad".

"Tenemos una gran oportunidad como país y soy muy optimista respecto al futuro, porque tenemos todos los mimbres para salir fortalecidos", ha dicho. No obstante, fiel a su discurso sobre la importancia de los valores en este nuevo mundo, Pallete ha recordado que todavía "no hay unas reglas de juego transparentes y definidas". "Esta Revolución Tecnológica ha creado un nuevo factor de producción que son los datos. Nuestros datos son parte de nuestra dignidad; no pueden ser expropiados sin nuestro consentimiento consciente y explícito", ha advertido. "Nosotros, cada uno de nosotros, somos dueños de nuestra privacidad y tenemos el derecho a saber quién y para qué se usan nuestros datos individuales. Tenemos derecho a saber lo que valen y decidir soberanamente si queremos que se usen o no y quién se beneficia de su valor", ha añadido.