La Comunidad Autónoma aspira a conseguir 375 millones de euros de los fondos extraordinarios europeos para cambiar toda la red de abastecimiento de agua. El Gobierno de Canarias ha pisado el acelerador para concretar los proyectos relacionados con la sostenibilidad social y medioambiental. No en vano, Pedro Sánchez anunció que más de un tercio de los dineros de Bruselas –alrededor de un 39%– se destinará para la transición verde. Entran ahí las energías renovables, la movilidad sostenible –el coche eléctrico–, la economía circular o el uso eficiente del agua. Un total de 27.300 millones de euros de los que el Ejecutivo regional quiere arañar tanto como le sea posible, por eso la Consejería para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial ya tiene cocinados proyectos verdes por un montante de 1.655 millones. Se trata de llevar a Madrid los proyectos que Canarias esté en condiciones de ejecutar de inmediato y de finalizar antes del 31 de diciembre de 2026, que es el límite impuesto por Bruselas.

En el Gobierno autonómico son conscientes de que habrá que pelear en Madrid contra las restantes regiones para traerse a las Islas el trozo del pastel más grande que se pueda. El Ejecutivo calcula que vendrán al Archipiélago unos 3.500 millones de euros, pero antes hay que hacer la tarea: hay que tener los proyectos redactados y listos para ejecutarse en cuanto lleguen los fondos. La Comunidad Autónoma que no haga los deberes se arriesga a perder parte del dinero que debería tocarle en función de su población y circunstancias, y el dinero que pierda una región irá a parar a las demás. Por eso en la Consejería para la Transición Ecológica, que dirige el socialista José Antonio Valbuena, se han dado prisa para cerrar esos grandes proyectos que pueden ejecutarse “desde ya” y con plenas garantías de estar terminados, como muy tarde, al término de 2026. Canarias pretende enseñar músculo ante el Gobierno central para que este tenga al Archipiélago presente cuando haya que buscar alternativas a esos planes irrealizables o inejecutables de otros Ejecutivos. Máxime en lo relacionado con la transición verde, a la que tanta importancia dan Madrid y Bruselas.

En los proyectos inmediatamente ejecutables por la Consejería para la Transición Ecológica, que suman esos 1.655 millones, la mejora en el tratamiento del agua es un objetivo fundamental. Las pérdidas en la red de abastecimiento llegan al 60% en determinados municipios –se desaprovechan seis de cada diez litros de agua–, un eterno problema que con los fondos europeos se puede resolver de una vez por todas.

El plan es destinar 375 millones para, “básicamente”, arreglar y cambiar toda la red de abastecimiento de agua. De extremo a extremo del Archipiélago. Se acabaría así con las fugas de agua y se contribuiría a abaratar el suministro. Aunque es un proyecto ambicioso, desde la consejería garantizan su ejecución antes del 31 de diciembre de 2026.

Además, en Transición Ecológica también tienen ya planificada una serie de proyectos para saneamiento y producción de agua por un total de mil millones de euros. Son 700 para saneamiento y 300 para producción: para plantas desalinizadoras y mineralizadoras. El resto de los 1.655 millones con garantía de ejecución inmediata se distribuye en 160 millones para actuaciones de restauración ambiental, otros cien para sumideros de carbono –bosques– y 20 para protección de especies.

La intención de la consejería, en colaboración con los cabildos y los ayuntamientos, es orientar el trabajo hacia esos seis grandes programas, que coinciden con los objetivos verdes de Bruselas y Madrid. Habrá más dinero para este tipo de proyecto que para cualquier otro, con lo que no tiene sentido centrarse en aquello para lo que no hay tantos fondos o en aquello otro que Canarias no puede ejecutar en tiempo y forma.

En esta línea, la consejería comenzó a trabajar en octubre en cuanto Sánchez anunció el Plan de recuperación, transformación y resiliencia. Los técnicos del departamento desarrollaron en solo tres semanas una aplicación informática para que las entidades locales, las universidades y el resto del sector público –y también las empresas– fueran registrando sus propuestas y su grado de madurez, es decir, si pueden ser o no ejecutables en los plazos que impone Bruselas. El registro estuvo abierto durante un mes y, tras un primer análisis, se abrirá ahora en una segunda fase.

Las patronales turísticas diseñan su propia estrategia

Las patronales turísticas de Canarias –Ashotel, FEHT, Asofuer y FTL– trabajan en un plan de transformación del sector basado en la tecnología y la sostenibilidad con vistas a su posible financiación con fondos europeos de reconstrucción. La iniciativa, Hespérides Refounding Project, se configura como un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), que es la principal vía para acceder a esta línea de financiación comunitaria habilitada para hacer frente a los estragos causados por la pandemia de la covid-19. En el proyecto participan “importantes empresas turísticas y tecnológicas”, entre ellas Spring Hoteles y AdQuiver, según informaron ayer las patronales turísticas canarias en un comunicado conjunto. El objetivo principal es impulsar la posición competitiva del sector turístico canario a través de la transformación digital, la sostenibilidad y la mejora de la experiencia de los turistas. “Este escenario permitirá transformar el turismo en un sector tractor de la diversificación económica y tecnológica de Canarias, convirtiéndola en un hub de tecnología turística líder en el ámbito mundial”, recalcan en el comunicado. En los próximos días presentarán este proyecto de transformación a varios responsables del Gobierno de Canarias, entre ellos a las consejeras de Turismo y Economía, Yaiza Castilla y Elena Máñez, respectivamente. “Para que este proyecto sea una realidad es necesaria esa colaboración público-privada”, explican las patronales.