La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) sufre la primera deserción en su comité ejecutivo por la condena a su presidente, Jorge Marichal, por un delito contra la Hacienda pública. Jaime García-Calzada, presidente de la Federación de Empresas de La Rioja, ha dimitido de la vocalía que ocupaba en la Cehat en representación de la Asociación Riojana de Hoteles. García-Calzada es la persona propuesta por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para sustituir a Marichal al frente del Consejo de Turismo de la gran patronal del país. Su nombramiento en la CEOE coincide así con su dimisión en la Cehat, ambos con el caso Marichal como telón de fondo, lo que pone de manifiesto el distanciamiento entre la gran patronal y la confederación hotelera –la Cehat está asociada a la CEOE– por las distintas formas de encarar la condena al empresario tinerfeño. Marichal tuvo que dimitir de la CEOE pero los hoteleros lo mantienen en la presidencia de su organización en contra del código ético y de buen gobierno de la gran patronal, algo que Antonio Garamendi no está dispuesto a tolerar.

La Cehat dio su respaldo a Marichal este miércoles, dos días después de que este diario publicara su condena –dos años de cárcel, multa de 585.896 euros y pérdida de la posibilidad de obtener ayudas públicas e incentivos fiscales– por defraudar en 2009 cerca de 300.000 euros en una operación inmobiliaria entre empresas vinculadas en la que eludió el pago del Impuesto sobre Sociedades. La confederación hotelera desafiaba de esta manera a la CEOE, que el mismo lunes, nada más conocer la condena a Marichal, le abrió primero un expediente sancionador y aceptó después su dimisión de los dos cargos que ostentaba: la vocalía de la junta directiva y la presidencia del Consejo de Turismo. La Cehat apeló a su autonomía para mantener a Marichal en el cargo obviando el código ético de la CEOE –que vincula a todas las entidades asociadas– y dando una imagen de unidad que ayer rompió García-Calzada.

En declaraciones a Hosteltur –diario digital especializado en información sobre el turismo y el negocio hotelero–, el empresario riojano explicó que no comparte la decisión de mantener a Marichal como máximo representante de la Cehat: “Creo que debería dimitir, y si no dimite él, dimito yo”. García-Calzada decidió renunciar a la vocalía de la confederación hotelera española tras meditar sobre “los últimos acontecimientos que ha habido dentro de la organización referidos al presidente”. “No voy a estar bajo el mando de un presidente [Marichal] que tiene todo mi respeto en cuanto a su labor profesional, personal, de trabajo y de representación pero con el que no comparto su decisión de seguir al frente de la organización”, manifestó el representante de los empresarios riojanos. A su juicio, según recoge Hosteltur, Marichal también tendría que haber dimitido de la presidencia de la Cehat y no solo de los cargos en la CEOE.

Desde la confederación hotelera, donde tampoco conocían la condena penal a su presidente –el hecho de que Marichal la ocultara es algo que ha molestado de manera especial en la dirección de la CEOE–, aseguran que el apoyo al empresario tinerfeño es “abrumador” dentro del sector y que esto no cambia por la dimisión de García-Calzada.

En la Cehat quitan importancia a la salida de García-Calzada por el poco peso de La Rioja en la industria turística española, y de momento se mantienen firmes en su decisión de mantener a Marichal en la presidencia pese a su condena y pese al enfado en la CEOE. Un malestar que amenaza la continuidad de la Cehat en la gran patronal del país y que los hoteleros siguen negando a pesar de que será el mismo García-Calzada quien sustituya a Marichal en la CEOE.

También expresó ayer su respaldo a Marichal la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas. Su presidente, José María Mañaricua –vocal de la Cehat–, aseguró que “tiene todo nuestro apoyo, el de la Cehat y el del sector, por su gran labor”.

El juzgado recibe al fin la confirmación de los pagos

La comunicación entre el Juzgado de lo Penal número 8 de Santa Cruz de Tenerife –el órgano judicial que condenó a Jorge Marichal en julio de 2019– con la Agencia Tributaria y el Abogado del Estado –la parte acusadora y responsable de acreditar el pago de las cantidades impuestas al hotelero por su delito fiscal– no ha sido precisamente fluida. Tal como recogió el lunes este diario, cuando dio a conocer la condena al empresario, Marichal explicó que había saldado toda la deuda con Hacienda: la multa de 585.896 euros, los casi 300.000 en concepto de responsabilidad civil y unos 116.000 en intereses de demora. Sin embargo, no fue hasta el jueves cuando el juzgado recibió la notificación de la Abogacía del Estado en la que corrobora que Marichal está al corriente con el fisco. Una notificación enviada después de que el órgano judicial le pidiera el mismo lunes a la Agencia Tributaria la confirmación de los pagos, ya que solo le constaba el abono de la responsabilidad civil. Marichal –que aportó a este diario los extractos de todas las cantidades, como se publicó ayer en estas páginas– saldó toda la deuda desde el 14 de diciembre. Hasta el jueves, casi cuatro meses después, ni Hacienda ni el Abogado del Estado habían informado a la jueza.