El magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, debe decidir si investiga a Repsol por contratar en su día al excomisario José Manuel Villarejo para espiar a quien fuera presidente de la constructora Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero. Este paso es consecuencia de la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción de la causa Tándem, que ha enviado un informe a García-Castellón.

En el mismo, el ministerio público pide que se impute al presidente de Repsol, Antoni Brufau, así como al de la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria –principal accionista de CaixaBank– Isidro Fainé, en el marco de la pieza separada número 21.

En esta se investiga el encargo por parte de ambas empresas del Ibex 35 al comisario jubilado y envuelto en varias causas judiciales para que espiara al entonces presidente de Sacyr Vallehermoso Luis del Rivero.

Según adelantó El Mundo, en su escrito los fiscales aprecian indicios de que pudieron cometer un delito de cohecho activo, y ahora el magistrado debe decidir si les cita a declarar en calidad de imputados, algo que se conocerá, según fuentes jurídicas, la próxima semana, informa Europa Press.

Según la fiscalía, el encargo al excomisario ascendió a 389.400 euros, haciendo frente cada empresa a la mitad de dicho importe y ocultándolo, “cuando menos parcialmente, al manipularse los conceptos de las facturas”.

El escrito de la Fiscalía Anticorrupción, que reproduce en parte El Confidencial, explica que el encargo espionaje fue bautizado como proyecto Wine y se llevó a cabo entre 2011 y 2012, todo ello para indagar en las maniobras del expresidente de Sacyr para poder hacerse con el control de Repsol con la ayuda de la mexicana Pemex.

Este escenario implicaba, de facto, de haber prosperado, la toma del control de Repsol por parte Del Rivero y de Pemex, que tenía a CaixaBank como accionista de referencia, con las consecuencias que ello suponía para el presidente de la petrolera y su socio principal.