¿Los ERTE han venido para quedarse? ¿Hay que readaptarlos para cuando acabe la pandemia?

Los ERTE son un mecanismo que ya estaba, no se ha inventado ahora, y se ha mostrado muy eficaz en esta pandemia. Hemos pasado de 3,5 millones a 700.000 y ahora a 900.000, pero también es verdad que pasamos de una situación en que las empresas necesitaban liquidez a un problema de solvencia. No es un problema de prestar dinero sino que hay hoteles que llevan cerrados un año, al igual que el ocio nocturno. Por eso cuando estudiemos la dualidad del mercado laboral posiblemente habrá que ver si existe algún ERTE que pueda recoger como alguien puede alcanzar un trabajo estable.

¿Después de los ERTE vendrán los ERE como vaticinan algunos?

Para ser sinceros cuando hablábamos del mantenimiento del empleo en la primera o segunda ola tenía sentido porque en ese momento era un problema de liquidez, pero cuando ahora estamos hablando de solvencia el que algunos digan que no pueden haber reestructuraciones pues es idealista e ilógico. Pongo un ejemplo claro: una empresa de 10 trabajadores es posible que tenga vida si arranca con siete pero si lo hace con diez está quebrada, por eso nos guste o no nos guste habrán reestructuraciones y, es más, el que diga que no quedará muy bien ahora pero dentro de dos meses el tiempo nos dará la razón. Tristemente tenemos que dar datos negativos, me gustaría equivocarme pero habrán empresas que tendrán que reestructurarse porque es la forma de dar viabilidad, que se mantengan puestos de trabajo y que para el futuro se genere más empleo. El que no vea eso es que está en posiciones ideológicas, lo digo con claridad.

España y Canarias siempre han tenido un paro estructural elevado con respecto a la media europea ¿Volveremos al paro desbocado de la anterior crisis?

El paro ya está desbocado porque si sumamos los ERTE como paro y la gente que estudia y no se contabiliza alcanzamos los 5,5 millones de parados, hay que ser realistas. Todos los fondos europeos vienen acompañados de más innovación y digitalización y para eso hace falta más formación, igual que para la sostenibilidad. Tenemos que trabajar de forma muy intensa en todos aquellos factores que inciden de forma determinante en conseguir los objetivos que queremos y la formación es clave, igual que la industria. El sector turístico es una actividad esencial en España y cuanto más haya mejor, pero no nos podemos olvidar que la industria debe activarse porque en aquellos territorios donde el 20% del PIB es industrial los salarios son mejores, los contratos son indefinidos y el paro se reduce de forma importante. Canarias también tiene una oportunidad con la sostenibilidad y la energía para aprovechar los fondos en ese crecimiento industrial sin olvidarnos del turismo, que es clave.

¿Cree que la Administración pública está preparada para gestionar tanto dinero en tan poco tiempo? ¿La colaboración público-privada puede ayudar a ser más eficaces en el gasto?

La colaboración publico-privada es clave, los fondos están ahí para ser transversales, no son una subvención sino para un cambio profundo de país y de modelo en digitalización, sostenibilidad, inclusión e igualdad. Son una gran oportunidad que también deben aprovechar las empresas y por eso la CEOE ha creado una oficina específica para los fondos europeos y hemos hecho un estudio muy potente con el fin de conocer cómo podemos gestionar esta financiación para no generar cuellos de botella. Esto no es como el resto de fondos europeos cuya ejecución no llega al 40% en Canarias y en España, aquí nos tenemos que poner las pilas para que realmente lleguen. La sociedad tiene que ser consciente, y la pandemia ha valido para darse cuenta, que las empresas son claves y en el caso de Canarias las empresas tractoras son esenciales para ese cambio.

¿Cuál es la reforma clave en su opinión?

Son muchas. Europa está diciendo que tenemos un problema de dualidad en el mercado laboral, que hagamos políticas activas de empleo, también nos dice que tenemos un problema con las pensiones y con la excesiva burocracia. A mí Europa me suena a la palabra libertad pero en serio, lo que significa que sea usted libre, le vamos a ayudar a crecer pero debe tener más ortodoxia, déjese de planteamientos ideológicos y sea más realista. La sociedad es moderada y la gente lo que quiere es trabajar y que esto funcione, en muchas ocasiones el debate político no se entiende.

¿La inestabilidad política actual perjudica los objetivos que nos reclama Europa?

Nosotros trabajamos con las palabras estabilidad y moderación y por eso siempre digo que trabajamos con independencia y sentido de Estado, que significa que quiero a mi país desde la lealtad institucional porque entre todos tenemos que trabajar y colaborar. Por eso defendemos de forma potente la Corona como eje principal de la unidad de España, la moderación, la estabilidad y la representatividad. Por eso defendemos la Constitución y las instituciones porque son las bases para que esto funcione, si no hay estabilidad institucional es que tenemos un problema. Lo que le pido a la clase política es moderación, estabilidad y sensibilidad con la sociedad. La realidad es que los españoles somos moderados pero no sé por qué los principios que nos rigen en el día a día son los extremos y aquí no estamos hablando de derechas ni de izquierdas, sino de moderación y constitucionalismo.

El futuro de las pensiones es un debate medular en España ¿Cual es el fondo del debate? ¿El sistema público es sostenible en el tiempo?

Lo primero que tenemos que saber es si habrán pensiones cuando nos jubilemos. El segundo debate es que hay un déficit enorme en las pensiones y hay que arreglarlo. El objetivo común de todos es que haya pensiones, que nadie se quede atrás porque estamos en un Estado democrático, social y de Derecho. Pero para que haya pensiones tenemos que sentarnos en la mesa y ver cómo lo podemos arreglar porque, insisto, en que con la ideología y el partidismo no lo vamos arreglar, se arreglará uno o dos años pero el problema es que queremos saber qué va a pasar con las pensiones dentro de 20 o 30 años, eso es de lo que hay que hablar siempre y cuando no nos hagan comulgar con ruedas de molino. El Gobierno y el Parlamento son totalmente legítimos para hacer lo que quieran, nosotros daremos nuestra opinión porque es uno de los debates medulares de este país.